Un tribunal de California determinó una de las indemnizaciones más grandes que jamás se han fallado en este estado norteamericano: 58 millones de dólares. Esa cifra será para Antonio López Chaj, de 43 años, en compensación por una paliza que le propinaron en 2010 y que le dejó sin una cuarta parte de su cabeza.
López Chaj, pintor, fue atacado en un bar después de tratar de detener una pelea. Uno de los guardias de seguridad del local en el que se encontraba le golpeó con una porra, le propinó ocho patadas en la cabeza y le estrelló el cráneo contra el suelo en cuatro ocasiones, explica el Daily Mail en su edición digital.
La historia indica que el 20 de abril 2010 López Chaj, su hermano y dos sobrinos, fueron a Barra Latina, un bar de barrio. Uno de los familiares de la víctima se enzarzó en una disputa con el camarero-gerente del local, que en un momento de la disputa sacó un puño americano, según explica el abogado de López Chaj, Federico Sayre.
Fue en ese instante cuando Antonio intervino: «Deja de golpear a mis sobrinos», exclamó. En ese momento, el guardia de seguridad, según relata Sayre, enloqueció golpeando sin cesar a Antonio. «Parte del cráneo ya lo había perdido cuando llegó al hospital. Le salvaron la vida, pero sufrió un daño cerebral significativo «, sentencia el abogado.
Fruto de aquella brutal agresión ocurrida en 2010, López Chaj perdió parte de su cabeza. «No puede hablar y requiere la atención de enfermeras las 24 horas», añade Sayre.
Tras el juicio, cuando López Chaj se sacó la gorra de béisbol con la que ocultaba sus heridas, se escucharon gritos de asombro de los asistentes al ver cómo ha quedado su cabeza. «Realmente fue una paliza terrible y brutal llevada a cabo por un tipo que no debería haber estado trabajando en absoluto», dijo Sayre, quien ha representado a Antonio junto con Fernando Chávez, el hijo del famoso líder de derechos civiles César Chávez.
El guardia de seguridad, Emerson Quintanilla -que trabajaba para la empresa DGSP Seguridad y Servicio de Patrullaje- y el camarero-gerente que provocó el altercado han desaparecido sin dejar rastro.
Fuente: Rionegro.com