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Con la incorporación de 9 jugadores, elevando el total a 41, inició el segundo día de prácticas de Caribes de Anzoátegui, rumbo al 12 de octubre, fecha inaugural de la 2011/2012 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Los lanzadores con experiencia en Grandes Ligas, Ramón Ramírez y Renyel Pinto, junto a los serpentineros, Rayner Oliveros, Miguel Bolívar, Carlos Rojas, Edgar Manaure y los infielders Ildemaro Vargas, César Valera y el invitado Joicce Linares son la novedad del día número 2 de pre temporada.
Una jornada que incluyó bullpen, práctica de bateo y rutinas defensivas. El bullpen estuvo compuesto por 10 serpentineros y encabezado por los zurdos Alex Herrera y Renyel Pinto. Cantidad similar de lanzadores, harán lo propio este sábado y estarán liderados por el experimentado Ramón Ramírez.
Ramírez fue una de las valiosas piezas del manager Julio Franco durante la edición 2010/2011, registrando efectividad de 2.36 en 72 1/3 capítulos, con par de salvados y 4 triunfos en las tres instancias del campeonato anterior.
“Al culminar mi participación con Anzoátegui en la Serie del Caribe, firmé con el equipo Doosan Bears, de la Liga de Corea y tras una corta pasantía, regresé al país. Luego asistí a un par de try outs y tras no concretar, me quedé en casa, aprovechando para compartir con la familia”, reflexionó el pitcher derecho.
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“Me sumé temprano a la pre temporada, para estar a tono y brindarle todo mi apoyo al club en procura de nuestra primera meta, que no es otra que llegar al round robin. Como relevista, cerrador o abridor, estaré a las órdenes del alto mando del club y en pro de ello, desde el primero de agosto, comencé un plan de acondicionamiento físico en casa y espero tener un buen año con Caribes, una organización que luce como una familia”, indicó el nativo de Cagua.
“Desde el punto de vista personal, mi objetivo es pactar con alguna organización fuera de nuestras fronteras. Lo importante es que hay equipos que van a estar monitoreando mi trabajo durante la 11/12”, argumentó con mucho optimismo.
El serpentinero, cuyo debut en Grandes Ligas se gestó en 2008 con Rojos de Cincinnati, dejó par de topes personales en nuestro circuito durante la zafra anterior: Menor cantidad de hits permitidos en un juego, 2 en trabajo de 7 innings ante Águilas del Zulia y mayor cantidad de abanicados en un partido, 8 versus Navegantes del Magallanes, en diciembre 2010.