Desde que la pareja decidió vivir como sus vecinos de Rotherfield, al sur de Inglaterra, todo parece andar en calma para la hija del siempre recordado Elvis Presley.
Y es que ahora vende pescado y papas fritas, la típica comida rápida inglesa, en un negocio propiedad de unos amigos, según publicó el New York Daily News en su sitio web.
Kim Scales, quien es dueña del negocio junto con su esposo, declaró que la cantante no podía esperar a ponerse el delantal para atender a los clientes.
“Le gusta ver cómo vivimos y quería experimentarlo. Nos reímos mucho porque los clientes no la reconocían. Ella realmente lo disfrutó”, comentó la mujer.
En una entrevista radial con la BBC, la ex mujer de Michael Jackson, dijo que prefería a sus vecinos ingleses que a los californianos, que viven en su propio mundo. “Viví en el mismo barrio por 17 años y nunca conocí a un solo vecino. Cuando me mudé aquí, recibí flores y mensajes. Eso es lo que amo. Es simple, no es un flash, es la calidad de vida que necesitaba”, contó.