ALTO
¿GUISO DORADO?:
En horas aprobará la directiva del Banco Central una gigantesca operación de venta de oro de sus reservas. Son 1.400 Onzas Troy. Buscan afanosamente $ 1.500 millones en medio de la “guerra económica” auto-infligida. Hicieron la pantomima de llamar a varios bancos para “mostrar transparencia”, entre ellos el brasileño BTG Pactual, el Credit Suisse y Goldman. Pero al final se decidieron por solo tres muy bien cuadrados en la operación: Deutsche Bank, Bank of America y Citibank. Más o menos 500 millones de cada banco.
MEDIO
EL MODELO:
La nota anterior cae de perlas, o de oro, para comentar el modelo rojo rojito de gestión bancaria. Pasan los días, las semanas y nada sabemos del feliz final de los dólares venezolanos colocados en el banco HSBC, en Suiza. Tampoco tuvo feliz final la averiguación venezolana sobre los dineros de PDVSA manejados en el mundo bursátil por Francisco Illaramendi, de quien la justicia americana si le pidió cuentas y lo metió preso. Igual pasa y nada sabemos de las colocaciones de los dineros desaparecidos en las contrataciones eléctricas asignadas a dedo en favor de los “chicos y no tan chicos”; o las compras de aviones para la presidencia o PDVSA; o la adquisición de alimentos podridos en PDVAL, recursos que según los expertos generan hoy millonarias ganancias en el mundo bursátil internacional. Menos aún conocemos algo de los dineros de todos los venezolanos colocados en el banco portugués Espírito Santo pocos días antes de que se declarara en quiebra.
MAMBRÚ:
En el Polo Patriótico los comunistas quieren la guerra total contra el “Imperio de Obama”. No se han dado cuenta que un día Maduro odia a los gringos y al otro dice querer una buena relación con Obama mientras espera que por lo menos lo nombren. Drama diario para el sucesor de Chávez con la diferencia que éste revisaba Google para saber cuántas veces lo habían nombrado en los medios globales después de cada uno de los shows que montaba de cualquier pinta o tema.
BAJO
¿Y EL TESTIGO?:
A la hora de cerrar esta columna aún continuaba fugado de la casa donde estaba bajo protección del Sebin en Valencia el “testigo estrella” que involucró a María Corina Machado, Antonio Ledezma y Julio Borges en la última telenovela del régimen: “El Golpe Azul”. Hasta ayer trataban de contactarlo para que siga en su actuación. Se fue con la cabuya en la pata. Dicen que fue el torturado en “La Tumba” del Sebin. Por su casa han pasado jefes policiales rojos para llamarlo por teléfono frente a su esposa e hijos para “convencerlo” que vuelva. Me recuerda tanto al testigo “estrellado” del caso Anderson, Giovanny Vásquez. Aquel a quien el Fiscal Isaías Rodríguez le “percibió por su mirada y sus ojos” que decía “la verdad”. Otra patraña roja para el inventario de estos 16 años de mentiras y medias verdades, todas con billete de por medio…
DOS AÑOS QEPD:
Del fallecimiento tras dura agonía de dos meses del caudillo en suelo patrio, del que tratan de mantener la leyenda de que aún vive en medio del derrumbe de su inconcluso y viciado socialismo del siglo XXI, reitero mi agradecimiento a todas las fuentes nacionales y extranjeras que me proveyeron de abundante, seria, precisa, objetiva y oportuna información desde el 24 de junio de 2011 que compartí con todos ustedes desde estas páginas y de nuestro portal www.runrun.es. Para pataletas y convulsiones de los informadores oficiosos…
Por Nelson Bocaranda Sardi
Publicado en LaPatilla.com