Daniel Ceballos, ex alcalde de San Cristóbal, concedió su primera entrevista desde el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde. Se basó en un cuestionario que Diario La Nación le envió a través de su esposa, Patricia Gutiérrez, y que terminó de responder el 5 abril de 2014, a las 11:30 de la noche. Esta es la transcripción del manuscrito:
—¿Qué mensaje le envía al pueblo de San Cristóbal, tanto chavista como opositor?
—Mi mensaje al pueblo de San Cristóbal, y a todos los tachirenses, es de unión. No es verdad la confrontación que quieren hacer ver, entre chavistas y opositores, hay un único pueblo que sufre la crisis que vivimos y que comparte el descontento y los grandes anhelos de poder prosperar, en donde todos los derechos sean para todos por igual; estoy seguro de que esa Venezuela se va a empezar a edificar, más temprano que tarde, con el consenso de todos. Estoy agradecido de Dios y de ustedes por permitir que iniciáramos en San Cristóbal nuestro proyecto para prosperar como municipio, es un orgullo poder servir a tan noble, valiente y consciente ciudadanía. El trabajo se ha iniciado, estamos sembrando en medio de las adversidades, y cosecharemos en libertad, así que debemos mantener el ánimo y la bondad para seguir luchando por el futuro que habrán de tener nuestras próximas generaciones. San Cristóbal, el Táchira y Venezuela nos necesitan, rechacemos la violencia, la opresión y la injusticia, y busquemos juntos la paz verdadera, con justicia, libertad e igualdad.
—¿Cómo transcurren sus días en la cárcel, cuál es su rutina, desde que se levanta hasta que se acuesta?
—Mis días en la cárcel transcurren con mi fe puesta en Dios. Los segundos son horas y las horas son días. Me fortalece la confianza que tengo en nuestro pueblo y que estoy del lado correcto de la historia. La injusticia me quitó la libertad corporal, mas no la libertad de mi espíritu. La justicia llegará. Pido en mis oraciones por todos, especialmente por los que perdieron la vida durante las protestas, pido por sus familias para que encuentren consuelo. Doy gracias por las bendiciones que muchos envían a mi familia y a mí. Me ejercito, leo libros y escribo, medito sobre mis circunstancias presentes y planifico sobre posibles escenarios futuros. Estoy viviendo la cárcel como un nuevo desafío que Dios me ha dado y que estoy seguro mejorará mi vida.
—¿Qué lee o qué escribe, si lo hace?
—Estoy leyendo la Palabra, estudio la Constitución, el Plan de Gobierno de la Ciudad; leo sobre Historia Contemporánea de Venezuela, El legado de Mandela y Gandhi, escribo a diario sobre el día a día de la cárcel y sobre la situación de San Cristóbal, del Táchira y del país, con la información que me llega, sobre todo por prensa. He empezado a dibujar, no sabía que podía hacerlo, lo hago con frecuencia, el primer dibujo que hice trata sobre mi celda: no logró salir de Ramo Verde pues se lo quitaron a mi esposa en la revisión de salida.
—¿Cómo describe su celda?
—Mi celda está aislada del edificio donde está la población de la cárcel. En este anexo solo estamos Leopoldo López, Enzo Scarano, su jefe de policía y yo. Mi celda es la más pequeña de todas: 3 x 3, con baño privado.
—¿Cuál es el trato que recibe en Ramo Verde?
—El trato del coronel que dirige la cárcel, de la mayoría de los custodios, ha sido con mucho respeto. Ellos están bajo gran presión del Gobierno y son estrictos, no es para menos; tenernos aquí es una papa caliente.
—¿Ha podido ver o hablar con Leopoldo López y/o Enzo Scarano?
—He podido por lapsos muy breves ver a Leopoldo López y cruzar algunas palabras cuando pasa junto a los custodios frente a la puerta de mi celda. Él me ha dado libros y sus sabias palabras de ánimo y fortaleza: ‘Ceballos, fuerza, esta lucha ocurre en la mente’. ‘Fuerza, no estamos solos, nuestra lucha es la de toda Venezuela’… Con el alcalde del municipio San Diego, Enzo Scarano, también he podido hablar brevemente y nuestros abogados coordinan acciones, ya que el caso es el mismo. Él está muy fuerte también y confía en su pueblo. He podido hablar con otros presos que han venido a hacer reparaciones en la celda, ellos también me han aconsejado sobre la vida en la cárcel. Nuestra condición es de aislamiento, somos presos políticos del Gobierno. Todo lo que sale de mi celda es revisado por personal de la Dirección de Inteligencia Militar y todo lo que me han quitado en requisa (lo que había escrito) es llevado al Sebin. He tenido visitas permanentes de mis abogados para tratar el caso del TSJ, como del que se sigue en el Tribunal 25° de Caracas.
—Ganó para cuatro años y fue alcalde 82 días, ¿cómo se siente?…
—El pueblo votó por nuestra propuesta el 12 de febrero de 2012 en las primarias y luego con aproximadamente el 70% de los votos, el pasado 8 de diciembre. Fui electo por cuatro años, y solo siete magistrados, en un juicio ilegal y politizado, desconocieron a todo el pueblo cuando determinaron el cese de mis funciones y me condenaron a 12 meses de cárcel. Es evidente el secuestro de los poderes públicos en Venezuela por el Poder Ejecutivo, y cuando el poder no tiene quién lo controle, entonces estamos en frente de la tiranía. Estos magistrados, con su justicia injusta, violaron el debido proceso, el derecho a la defensa, la voluntad popular, el estado de derecho y mostraron a quién sirven.
Yo sigo siendo alcalde por la voluntad popular del municipio San Cristóbal, capital del Táchira, donde nace Venezuela. Y si el CNE, orquestado por el mismo mal que cubre al TSJ, anuncia elecciones nuevas para San Cristóbal, también estaría desconociendo al pueblo y su derecho a elegir, así como la autonomía y descentralización de los municipios para escoger sus autoridades. Si el CNE decide por esa vía, estoy seguro ganaremos nuevamente y en estas posibles circunstancias yo le pido al pueblo que salga nuevamente a ratificar su voluntad, ya expresada el 8 de diciembre; también le he dado una carta a todo nuestro pueblo, a mis hermanos de lucha, estudiantes, líderes vecinales, miembros de la sociedad civil organizada, a los dignos trabajadores de la Alcaldía y miembros de los partidos políticos que integran la Mesa de la Unidad, donde expreso las razones de quién debe dar seguimiento del proyecto de la San Cristóbal próspera para todos, que será publicada oportunamente.
—En aquellos días, ¿qué cree fue lo más positivo que hizo en la Alcaldía de San Cristóbal?
—Fui encarcelado el Día de San José, cuando cumplía 77 días en el gobierno de la ciudad, tiempo durante el cual, junto a un gran equipo que me acompaña, tomé las riendas de la administración e iniciamos los cambios que van a conducir a las soluciones; concentramos todo el trabajo en las prioridades: recolección de basura, vialidad y movilidad, simplificación de procesos y eficiencia para mejorar la atención, una nueva política para recaudar los ingresos de los recursos que aportan los vecinos y la mejora en la relación con los trabajadores para elevar la mística como servidores públicos. Presenté el Proyecto de Ordenanza de Gestión Integral de Desechos Sólidos del Municipio y desarrollamos alianzas con sectores de la economía, comunidad organizada y universidades. Alineamos el nuevo Gobierno a las prioridades, todos los recursos dirigidos a garantizar con eficiencia todos los derechos; aportar a la ecuación que dirige nuestro Plan de Gobierno apegado a la Constitución nacional y a las competencias que esta nos manda: individuo = familia = comunidad = Estado; con sus derechos, deberes y capacidades puestos al servicio de la construcción de la San Cristóbal donde todos cuidamos de todos y prosperamos. Sigo siendo el alcalde y sigo en frente del proyecto y al servicio de mis conciudadanos.
—¿Se arrepiente de algo y, si es así, por qué?
—No me arrepiento de luchar junto al pueblo por tan nobles y virtuosos ideales.
—¿Quién debería ser el candidato a alcalde por la Mesa de la Unidad, teniendo en cuenta que ya el CNE anunció las elecciones. También lo hizo el Presidente…
—El Presidente dijo tener ya el candidato, pero yo digo lo que dicen los estudios serios de opinión: que no cuentan con los votos, como nunca los han tenido. Si hay elecciones ganaremos con contundencia cualquier elección, pero ellos jamás podrán explicar el acto de injusticia e ilegal donde han violado la voluntad popular de nuestro pueblo.
—¿Cuáles personas o elementos le dan fortaleza en estos días de prisión?
—Mi fortaleza está en mi inocencia, en la lucha que estoy dando contra la injusticia, en mi esposa Patricia y mis hijos, mi familia y en todos los principios que defendemos en la lucha que damos junto a millones de venezolanos. Es un honor poder estar en la cárcel junto a valientes luchadores como Leopoldo López y Enzo Scarano, y también me fortalece estar en el lado correcto de la historia, preso político de este Gobierno.
No tengo muchas cosas en mi celda, pero tengo unas con gran significado: tengo una pequeña bandera de Venezuela, la franela del Deportivo Táchira, una hoja con el himno de la ciudad, “Salud, San Cristóbal”; la chaqueta de ciclismo de Venezuela que uso en actos públicos, una fotografía de mi familia, una caricatura de Weil que dice: “Dios bendiga al pueblo del Táchira”; un artículo de prensa titulado “No violencia activa”, sobre Gandhi y Luther King; cartas de familiares, amigos y personas que me han hecho llegar, y rosarios. Son los objetos de mayor valor que poseo aquí en Ramo Verde.
—¿Qué mensaje les da a sus pequeños hijos en estos momentos?
—A mis hijos, quienes no tienen edad para comprender lo que ocurre, les entregamos nuestra libertad, para que ellos puedan tenerla y para que la valoren como nosotros lo hacemos. Es por ellos y por los hijos de todos que estamos luchando.
—Lo espera un proceso más complicado: la acusación de rebelión civil y agavillamiento. ¿Cómo lo enfrentará?
—También forma parte de la arremetida del Gobierno contra mí, otra causa distinta a la del TSJ: se trata de la imputación de los delitos de rebelión y agavillamiento, el primero con pena entre 12 y 24 años, un delito político, y entre tres y cinco años el último, respectivamente. Por esta causa es que me dictan el 19 de marzo la orden de detención con carácter de extrema urgencia, siendo detenido por el Sebin en un procedimiento ilegal y que violó mis derechos. Me presentaron ante un tribunal de Caracas, este declinó para que se me presentara ante mi juez natural en Táchira, hecho que jamás ocurrió puesto que radicaron la causa en el Tribunal 25° de Caracas. El fiscal tiene en el expediente, como pruebas de los supuestos delitos, tres entrevistas de tres abogados del Frente de Abogados Socialistas, quienes son los mismos denunciantes, y un grupo de notas de portales web que en ninguna parte son evidencia, sino que son opiniones políticas de actores políticos. Este es otro juicio político y nada más. Jamás he cometido dichos delitos que se me imputan y todo esto forma parte de una justicia que es injusta y que sirve al Gobierno para perseguir a los que construimos el cambio.
Finalmente, y como síntesis, soy un preso político de la tiranía. Esta cárcel es la demostración del abuso en el poder de quienes gobiernan sin control alguno, secuestrando a las instituciones para mantenerse en el poder con un sistema que es un fracaso y que nos tiene en una gran crisis socioeconómica, política y donde no hay ningún estado social de justicia y de derecho, porque están actuando fuera de la Constitución. Han violentado la voluntad popular de nuestro pueblo, su derecho a elegir, la autonomía del poder público municipal y todas las leyes.
Sobre la activación de la Constituyente
“Continúan insistiendo en el diálogo pero lo acompañan de estas acciones de persecución, represión, tortura, cárcel, etc., y no tienen ninguna credibilidad. Hechos como los ocurridos en la UCV en contra de los estudiantes siguen mostrando el verdadero rostro de la tiranía. El Gobierno no tiene ninguna respuesta para esta crisis y ha hecho de Venezuela un país inviable, es por eso que debemos escuchar al pueblo en la calle y lo que está pidiendo a gritos. Debemos los venezolanos acudir a la Constitución, donde están nuestros derechos y el modelo socioeconómico y político y los mecanismos para defender los derechos humanos, la libertad, el derecho a prosperar en paz; y los mecanismos para defender la democracia y las libertades; en mi criterio, y se lo he hecho saber a Leopoldo López y a los miembros de mi partido, Voluntad Popular, debemos activar el mecanismo de la Asamblea Nacional Constituyente y de esta forma reunir a todos los diversos sectores que conforman la sociedad venezolana, para refundar el Estado y todas sus instituciones, hecho que nos permitiría un espacio verdadero donde resolver la crisis y darle viabilidad al país”.
Post scríptum a la entrevista
Ceballos le había puesto punto final a la entrevista el 5 de abril. Luego volvió a fechar en Ramo Verde, el 7 de abril, con la siguiente posdata: “Aún tengo en mi celda esta carta y es muy afortunada, ya que hoy, a las 6:00 a.m., la inteligencia militar hizo requisa a mi celda y se llevó documentos que había escrito. También requisaron las celdas de Scarano y López, preguntaban por cartas y documentos. ¿Es que no les es suficiente para ellos que nos tengan aislados y presos? Esta lucha se libra en la mente. Ojalá puedan llegar a las manos de la prensa estas opiniones y a las mentes y corazones de todos mis hermanos. ‘La peor forma de violencia es la pobreza’, decía Gandhi. Yo digo que la peor forma de violencia es la injusticia y que tiene rostros como la pobreza, discriminación, desigualdad, represión… también quiero enviar mi postura sobre la militarización que persiste en el municipio y que forma parte de la represión a la que han sometido por meses a nuestra población. No importa cuánta violencia ejerzan desde el Gobierno, no podrán arrodillar a nuestro pueblo, jamás nos quitarán la dignidad, solo pueden llevar y dar de lo que tienen, no podemos esperar algo distinto. Estos militares son parte de nuestro pueblo y sufren los mismos problemas. Están de nuestra parte, solo que por ahora están cumpliendo órdenes. No vean en ellos culpa alguna. Háganles saber su descontento con respeto y llámenlos a respetar la Constitución y al pueblo”.
[Fuente: lanacion.com.ve]