En una pequeña ciudad en el Condado de Orange, California, llamada Laguna Niguel, cada segundo sábado de julio, los vecinos salen a mostrar el culo a un tren que pasa. Todo comenzó en 1979 cuando un hombre rico que viajaba por la ciudad, prometió a todos los borrachos en un bar local, comprar una bebida gratis a todos los que mostraran el culo al tren que iba a pasar. Aun hoy en día la tradición se mantiene.
No sabemos en ese entonces a cuantos tuvo que pagar la ronda, pero suponemos que a unos cuantos. Lo que sí sabemos es que el año pasado habría tenido que pagar unos 1.000 tragos. Afortunadamente, el tren reduce la velocidad a su paso por Laguna Niguel para que todos los pasajeros puedan tomar fotos y notar lo que pasa en la zona.