Un residente de Illinois fue acusado de arrancarle los ojos a su tío en una pelea por tener el control remoto de la TV. Cuando los policías acudieron al sitio encontraron a un hombre de 62 años con los ojos ensangrentados.
El diario The Herald-News indicó que la víctima narró a la fuerza policial como su sobrino intentó cegarlo con sus propios pulgares.
El matón, de 32 años, fue detenido y acusado de agresión familiar con agravantes. El juez ordenó su detención bajo fianza de un millón de dólares.