Las mamografías son más beneficiosas en una etapa tardía de la vida, según declaró un equipo de trabajo del gobierno estadounidense al recomendar que las mujeres se hagan una cada año a partir de los 50 años.
Por su parte, las mujeres en la cuarentena deben decidir tras sopesar ventajas e inconvenientes. El momento en el que deben iniciarse las mamografías de rutina y su frecuencia es un tema de controversia desde hace tiempo.
Las últimas recomendaciones del Equipo de Trabajo de Servicios Preventivo de Estados Unidos, difundidas, se atienen a su postura de que las mujeres deberían hacerse una prueba cada dos años entre los 50 y los 74 años.
Pero también dejaron claro que es una opción para mujeres más jóvenes, aunque es menos probable que obtengan beneficios. Algunos grupos sanitarios instan a hacer mamografías cada año a partir de los 40, aunque el año pasado la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer aumentó la edad de inicio a los 45.
Entre ambas partes empieza a consolidarse un terreno común sobre que los consejos en este aspecto no siempre valen para todo el mundo.
«La edad de 50 años no es mágica», señaló el expresidente del equipo de trabajo, el doctor Michael LeFevre de la Universidad de Missouri. AP.