En el norte de Italia se encuentra una de las ciudades más visitadas y queridas por la mayoría de los turistas de todo el mundo. Se trata de Venecia, también conocida como "La Reina del Adriático", la cual encanta a todos por sus grandes palacios de arquitectura renacentista, así como por el toque romántico que le dan las góndolas que te trasladan de un punto a otro de la laguna sobre la que se asienta este lugar.
Recordemos que Venecia es una pequeña urbe que está conformada por 120 pequeñas islas unidas entre sí por más de 455 puentes y cada pedacito de tierra es engalanado por alguna elegante residencia, iglesias, pequeñas plazas e incluso museos en donde encontrarás piezas del más refinado arte.
Precisamente una de esas pequeñas porciones de tierra que conforman a Venecia es Poveglia, islote que se encuentra entre la gran Venecia y el territorio de Lido y que para cualquier turista se convierte en el lugar prohibido a visitar, ya que ahí se vivió una de las historias más cruentas de la humanidad, lo que han hecho que se le nombre como un lugar maldito.
Poveglia, conocida por los venecianos como "la isla del no retorno", fue escenario de una de las peores acciones en contra de la historia de la humanidad. Una fuerte peste azotó al continente europeo por ahí del siglo XV y Venecia fue precisamente uno de los sitios más afectados por dicha enfermedad, ya que sus características propias tales como la humedad, el aislamiento geográfico y las actividades de los mercaderes hicieron que el mal se difundiera con mayor fuerza entre la población, así lo indica elmundoderoto2.com.
Cientos de muertes se registraban a diario a la ciudad, a tal grado que llegó a ser imposible darle sepultura a todos lo cadáveres. En un principio, los restos fueron apilados en las calles, pero la medida sólo hacía que la peste bubónica se esparciera aún más, por lo que las autoridades de la comarca decidieron que los muertos debían ser trasladados a otro sitio y escogieron a Poveglia.
Sobreleyendas.com señala que Poveglia, al principio se convirtió en una gran fosa común; como la plaga no cedía, optaron por quemar los restos humanos y poco después, para tratar de frenar los contagios, todos los enfermos fueron trasladados a la isla y también todas aquellas personas de las que se sospechaba que podían padecerla.
Era tal la desesperación de los venecianos por querer frenar el contagio de la peste que no tuvieron corazón e incluso se atrevieron a llevar a la hoguera a miles de hombres, mujeres y niños vivos; según los historiadores, más de 160 mil personas perdieron la vida en aquel sitio.
De hecho, hoy en día está prohibido el ingreso de los turistas a la isla, ya que aunque el agua permanece tranquila la mayor parte del año, hay días que el oleaje asciende y arrastra huesos y restos humanos hasta la costa.
Pasaron muchos siglos para que alguien nuevamente pisara a "la isla del no retorno" y quien lo hizo, no cambió mucho el panorama, acrecentando la leyenda de que Poveglia estaba destinada para ser un sitio lúgubre y desolador.
En 1922 se construyó sobre su suelo un hospital psiquiátrico, cuyo campanario puede observarse a varios metros de distancia. Los pacientes que fueron recluidos ahí aseguraban ver y escuchar los lamento de los fantasmas de aquellas personas aquejadas por la peste. Dada su condición mental, nadie les creyó.
Por si esto fuera poco, el director del nosocomio experimentó varias de las técnicas más crueles de la neurología de las cuales se tienen registro. Por mucho tiempo se les practicó a los internos métodos curativos, tales como trepanaciones y lobotomías, mismas que cobraron la vida de decenas de pacientes, lo que incrementó la mala fama la isla.
Las leyendas cuentan que varios años después, aquel doctor maquiavélico comenzó a ser perseguido por los espíritus de los pacientes muertos por sus prácticas, así como de aquellos enfermos de peste, por lo que un día optó por arrojarse desde lo más alto del campanario para acabar con su vida. Los empleados del lugar aseguran que el médico no murió al instante y que alrededor de su cuerpo, se formó una nube negra que terminó por estrangularlo.
Años después de esta tragedia, una adinerada familia de la región compró la isla, la cual abandonó al poco tiempo, ya que una de sus hijas sufrió un accidente extraño, cuyas causas nunca fueron reveladas, el cual le desgarró el rostro y tuvo que recibir 14 puntadas.
Actualmente, las tierras de Poveglia son utilizadas para el cultivo de la vid, ya que la cantidad de restos humanos que allí fueron enterrados, han hecho que su suelo sea uno de los más fértiles de la región.
Alguno que otro valiente, acompañados de psíquicos han explorado este lugar y éstos han asegurado haber visto sombras y escuchado voces que les ordenan salir de ahí y no volver nunca más.