El psicosomatistmo es un proceso de origen psíquico que tiene influencia en lo somático, en lo corpóreo. La medicina convencional reconoce la importancia de los procesos emocionales en la aparición y desarrollo de algunas enfermedades, pero este proceso es difícil de cuantificar y precisar por depender de factores y variables difíciles o imposibles de estudiar con métodos científicos.
Desde tiempos antiguos, la medicina tradicional china relaciona las emociones con las afecciones orgánicas y cómo cada órgano es capaz de despertar emociones. Basándose en la teoría de la dualidad, los órganos huecos como el estómago, intestino grueso y delgado, vejiga y vesícula corresponden a los órganos Yang. Y los órganos macizos como el corazón, bazo-páncreas, pulmón, riñón e hígado corresponden a los órganos Ying.
Con respecto a la teoría de los cinco elementos terrestres, el corazón y el intestino grueso pertenecen al grupo del fuego, el estómago, el bazo y el páncreas al elemento tierra, el intestino grueso y el pulmón al elemento metal, la vejiga y el riñón al elemento agua, y la vesícula y el hígado al elemento madera.
En este sentido, cada órgano es afectado por las respectivas emociones positivas o negativas, las cuales pueden modificar la función y estructura de cada órgano:
Fuego (corazón e intestino grueso): alegría y tristeza. Una alegría intensa o una profunda tristeza pueden afectar el funcionamiento cardíaco.
Tierra (estómago y bazo-páncreas): saciedad y ansiedad. Esta última se refleja como un vacío en el estómago y provoca comer dulce por liberación de insulina por parte del páncreas.
Metal (intestino grueso y pulmón): libertad y angustia. Hay sensación de libertad al evacuar o gran angustia al sufrir de estreñimiento.
Agua (vejiga y riñón): coraje y miedo. Las personas se orinan del miedo o se refiere a que deben tener buenos riñones para tener coraje. Los cálculos renales son producto de miedos no expresados.
Madera (vesícula e hígado): sosiego y rabia. Las personas se sienten amargadas o biliosas como la hiel; los cálculos biliares pueden estar relacionados con las rabias no manifestadas.
De acuerdo con el Dr. Juan Carlos Méndez, médico cirujano especialista en medicina antienvejecimiento del Centro Médico Antienvejecimiento, este tipo de medicina maneja todas estas variables con el fin de prevenir o revertir afecciones psicosomáticas, a través de herramientas terapéuticas que permiten manejar las emociones generadas por las afecciones orgánicas y proteger los órganos de las emociones que se establecen en el tiempo.
El tratamiento de las afecciones orgánicas se fundamenta en drenar las posibles toxinas acumuladas y restaurar las funciones afectadas. Esto de manera simultánea con el manejo de las emociones a través de técnicas psico-neuro-linguísticas y terapias biorresonantes que equilibren las emociones mientras se mejora la sintomatología orgánica.
Las terapias biorresonantes son basadas en los principios físicos de las ondas que generan emociones, tal como se hace un electroencefalograma, donde se determina la frecuencia y amplitud de la emoción en cuestión y se aplica el remedio o bioterapia que genere la misma o la más parecida onda en forma inversa para neutralizarla mientras se resuelve el conflicto biológico.
Éstas se aplican gracias a equipos especializados en detectar y generar las ondas correspondientes a la afección del órgano específico, gracias de detectores colocados en varias partes del cuerpo, siendo procesadas por un equipo electrónico y programa de computación que genera la onda resonante para neutralizar la señal patológica.
A través de técnicas de programación neuro-lingüística se complementa la terapia para desvincular la emoción de la patología en cuestión y lograr avanzar en la recuperación cuerpo-mente y prevenir que reincida en la misma patología psicosomática.
[Fuente: revistadominical.com.ve]