Las Catacumbas de San Marcelino y San Pedro en Roma, las terceras más extensas de la ciudad con un área de 18.000 metros cuadrados y hasta ahora solo abiertas un día al año, serán accesibles al público todos los fines de semana desde el 13 de abril, informó hoy en un comunicado el Ayuntamiento romano.
Este complejo ha sido objeto de una restauración en los últimos meses para adecuar el recinto a la llegada regular de visitantes, que hasta ahora si deseaban acceder tenían que hacerlo mediante reserva previa y en fechas muy limitadas.
El presidente del barrio Prenestino-Labicano del sureste de Roma, Giammarco Palmieri, declaró estar «plenamente satisfecho» por la reapertura de las catacumbas puesto que «darán valor al patrimonio histórico, cultural, arqueológico» de esta zona de la capital italiana, no tan frecuentada por los turistas.
Las Catacumbas de San Pedro y Marcelino forman parte del complejo arqueológico denominada «Ad duas lauros», dispuesto a lo largo de la actual vía Casilina, cuyo trazado transcurre sobre la antigua vía Labicana.
El cementerio subterráneo, decorado con pinturas paleocristianas propias de los complejos de estas características, se encuentra bajo la iglesia de San Pedro y Marcelino ad Duas Lauros, instituida como parroquia en 1765, durante el papado de Clemente XIII.
El área en el que se encuentra el complejo ahora visitable fue propiedad de Helena de Constantinopla, madre del emperador Constantino, quien fuera responsable de la legalización del cristianismo a raíz del Edicto de Milán en el año 313.
En la restauración de las catacumbas han participado desde organizaciones como la Comisión Pontificia de Arqueología Sacra hasta entidades internacionales como la República de Azerbaiyán, que ha aportado la parte más importante de la financiación, según el Ayuntamiento de Roma.
[Fuente: EFE]