A pesar de su voluptuosa silueta, con la que intentó distraer a las autoridades del aeropuerto italiano de Fiumicino, una modelo se vio en la penosa situación de que la descubrieran traficando con droga, específicamente dos kilos y medio de cocaína que traía escondidos en sus implantes mamarios y de glúteos.
La mujer, de 33 años de edad, provenía de Sao Paulo, Brasil, enfundada en ropas sumamente entalladas que destacaban sus curvas corporales, quizá esperando que así los agentes policiacos quisieran pero no se atrevieran a someterla a una revisión exhaustiva.
Sin embargo, luego de que titubeara en un cuestionario simple sobre las razones de su estancia en Italia, la modelo fue examinada a profundidad por dos mujeres policía, quienes encontraron la droga en sus senos y sus nalgas.
Las autoridades no quisieron complacer la fantasía del público, como en el caso de la narcomodelo Angie Sanselmente, y no revelaron la identidad de esta modelo de origen española.