La Unión Europea prorrogó las sanciones impuestas a 55 funcionarios activos o relacionados con el régimen de Nicolás Maduro, aplicadas por primera vez en 2017 y que fueron extendidas hasta noviembre de 2022. El canciller del país sudamericano, Félix Plasencia, condenó la decisión.
“La Unión Europea, a pocos días de las elecciones del 21 de noviembre, reincide en su errática y fallida política dirigida contra el pueblo venezolano al renovar, desde las sombras, unas medidas coercitivas unilaterales contrarias a la legalidad internacional”, dijo Plasencia en su cuenta en Twitter.
El Consejo de la UE decidió, el pasado 11 de noviembre, extender las sanciones individuales impuestas a 55 ciudadanos relacionados con el Ejecutivo de Venezuela hasta el 14 de noviembre de 2022.
“Estas medidas no afectan a la población en general y pueden revertirse a la luz de los avances hacia el restablecimiento de la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos en Venezuela”, señala el diario oficial de la UE en el que se detalla la decisión.
Plasencia condenó esta acción y la consideró “un acto de hostilidad” que busca “torpedear” las elecciones regionales y locales que se realizarán este domingo, 21 de noviembre, en el país caribeño.
“Desde Venezuela condenamos enérgicamente esta nueva agresión en contra de nuestro pueblo y consideramos esta insolente renovación un acto de hostilidad, cuyo objetivo pareciera querer torpedear la fiesta democrática del próximo domingo”, apostilló.
La extensión de las sanciones, que los Veintisiete aplicaron por primera vez en 2017, incluye a miembros del Ejecutivo venezolano como la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez; el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello; el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, y a otros funcionarios y diputados oficialistas.
Varios de ellos fueron agregados a la lista en febrero de 2021, cuando el ente multilateral añadió a 19 personas, a lo que Venezuela respondió con un comunicado en el que solicitó a la UE “que cese su sistemática agresión contra el pueblo venezolano y abandone, de una vez por todas, los vestigios y pretensiones neocoloniales en su aproximación a América Latina”.