Se llama Kepler 78b, tiene un tamaño y masa muy similares a los de La Tierra, y también es un planeta rocoso con un probable núcleo de hierro. Desgraciadamente, Kepler 78b no es muy habitable que digamos. La proximidad a su estrella hace que este planeta sea un infierno de lava y temperaturas cercanas a los 2.000 grados.
Este nuevo planeta es el primero que se encuentra, fuera de nuestro sistema solar, con casi la misma masa y tamaño que La Tierra. Aunque sea incompatible con la vida tal y como la conocemos, Kepler 78b es un fascinante objeto de estudio. Los astrónomos que lo han descubierto no consiguen explicar por qué está tan cerca de su estrella.
Un año de Kepler 78b dura sólo ocho horas y media, y la distancia que lo separa de su sol es tan pequeña que es imposible que se haya formado ahí. La única explicación es que se haya formado en otra órbita y hubiera acabado acercándose a al estrella por causas que se desconocen.
Kepler 78b ha sido descubierto por la Sonda espacial Kepler, cuyos resultados son cada vez más prometedores. Su hallazgo acaba de ser publicado en la revista Nature.
[Fuente: gizmodo.com]