El próximo domingo Venezuela vivirá nuevamente una jornada electoral cargada de angustia, nerviosismo, ansiedad y lamentablemente como en casi todas desde que el chavismo llegó al poder: cargada de intolerancia y abuso de poder.
Aunque todo parece igual, en esta campaña electoral hubo un elemento que parece haber despertado de esa larga siesta a la cual se autocondenó por años: el voluntariado. Sí, la gente de a pie, la que no tiene en su cabeza una gorra de una tolda política o lleva puesta la franela con las siglas de algún partido.
Esos padres que todos los domingos hacen parrilla en familia (si es que le alcanza el sueldo para ese gusto), esos jóvenes que cuando llega el jueves piensa desesperadamente en la parranda o aprovechan el fin de semana de elecciones para escaparse a la playa, por fin entendieron que la lucha no era de un sólo hombre, que los partidos políticos no podía ganar una batalla sin la ayuda del ciudadano común. Y eso hará la diferencia.
Puede parecer extraño que en una contienda electoral, no utilice mis tres primero párrafos para mencionar a alguno de los candidatos, especialmente al que ha despertado la esperanza de millones de venezolanos que sueñan un mejor país. Pero él, al igual que yo, hemos entendido que el domingo el verdadero protagonista y héroe serás: Tú.
Tú amigo que has vivido por años la lamentable situación de la inseguridad.
Tú hermano venezolano que te despiertas cada mañana con las ganas de ver mejor las cosas y te encuentras con una pared de problemas sociales que te hacen ahogar en la desesperación.
Tú joven venezolano que todos los días sales con la ilusión de conseguir un buen trabajo y regresas descorazonado porque cada día que pasa disminuyen más las oportunidades.
Tú madre venezolana que no encuentra los alimentos para poder dar de comer a tus hijos.
Tú empresario que ves como el estrangulamiento jurídico y de divisas te hace tener en la mano el cartel: “Cerrado por quiebra” o peor aún sentir el temor de ver una cinta que diga “Expropiado”.
Tú trabajador venezolano que tienes que vivir la humillación del terrorismo laboral y la obligación de hacer lo que tu conciencia no dicta.
Tú amigo chavista, sí, es contigo, porque Venezuela Somos Todos, no tienes que seguir permitiendo que se siembre el odio entre nosotros. No somos enemigos. Tú y yo queremos lo mejor para Venezuela. Ayúdanos a superar esta etapa oscura, vamos abrir los horizontes de claridad y unión. Te necesitamos a ti también.
Tú, tú, tú también y tú, eres el único que puedes hacer posible el cambio. No dejemos sólo al país. Nos necesita más que nunca. Vayamos con fe, esperanza, valentía y compromiso a lograr lo que soñamos.
Asdrúbal Triana / @asdrubaltriana