Si hay un tema que parece reinar este comienzo de año es la supuesta decadencia de iOS frente Android. De cómo compañías como Samsung o la propia Google con sus Galaxy y Nexus respectivamente están haciendo que Apple pierda terreno. Que los usuarios cada vez abandonen antes la plataforma y den el paso a Android. Puede ser.
Es cierto, muchos están comprando terminales con sistema Android y de todo eso aparece la idea entre otras de necesitar un iPhone más económico. El último bastión para que Apple resista en la batalla. O tal vez no.
La destrucción silenciosa
En un artículo en Mac360 donde se hablaba de este mismo tema, pero más allá de una derrota se comentaba que Apple está destruyendo Android desde dentro. ¿Qué? ¿cómo? ¿no habíamos dicho que Apple necesita revertir la situación actual?
Con los titulares que vemos a menudo parece ser que sí, que Apple necesita un cambio de rumbo, estrategia o lanzar de una vez el iPhone con teclado holográfico. Es cierto que Samsung, principal fabricante en estos momentos, ha conseguido vender 100 millones de unidades de su familia Galasy S. Consiguiendo así una mayor cuota de mercado y por tanto que Android supere a iOS de forma espectacular. Pero no siempre una mayor cuota de mercado supone mayor rentabilidad.
Y es ahí donde Apple está, sigue, ganando al resto de competidores a nivel fabricantes. El 75% de los beneficios de la industria son de Apple. El resto lo reparten Samsung, Nokia, HTC, etc… Pero es que además, Apple invierte con respecto a Samsung y otros fabricantes muchísimo menos en publicidad según informe de Asymco.
Ahora, volviendo a Android. Google puede anunciar con bombo y platillo como baten records de activaciones de dispositivos. Incluso pueda parecerles que no existe la guerra termonuclear que Jobs comentó. Pero a pesar de la cantidad de teléfonos que llevan Android, tanto de gama baja como alta, el negocio de Google que son los servicios (la publicidad) sigue siendo iOS su plataforma más rentable.
Prácticamente el 70% de los ingresos por publicidad móvil lo genera el iPhone y iPad. Y es que la cuota de navegación web de los equipos iOS no deja de crecer. Además, ya no sólo en temas publicitarios, el ecosistema de aplicaciones es más rentable en iOS que Android.
Así la tienda de aplicaciones de iOS da mayores beneficios que Google Play. Y volvemos a repetir, hay más terminales Android que iOS en el mercado. Lo que efectivamente demuestra que los usos o modos de uso son diferentemente notables entre una plataforma y otra.
Por tanto, todo esto le está costando a Google y otras compañías mucho dinero. Google conseguirá más activaciones y Samsung un mayor número de teléfonos en el mercado pero ganan menos, mucho menos, dinero que Apple al final. Y ya ni mencionamos el resto de compañías por lo que cabe preguntarse ¿cuanto podrán aguantar?
¿Si Apple fuese mía?
Cuando se entra a veces en discusiones como la de iOS y Android es fácil perder un poco el norte y buscar lo fácilmente cuantificable. Ese dato es que hay más terminales Android en el mercado. Dato que suele venir acompañado de frases como “Es normal, un conocido mío se ha pasado a Android porque estaba cansado de iOS”, “Se ha comprado un Galaxy SIII que es más potente y más económico que el iPhone 5”, etc…
Un debate así mientras tomamos un café puede estar bien pero si Apple fuese mía realmente me daría igual. No necesitan ganar cuota de mercado mientras los resultados económicos estén ahí. Si siguen siendo rentables y ganando dinero para seguir innovando, desarrollando productos, etc… ¿para qué más? Al menos de momento.
Yo desde luego firmaría ya tener una compañía que lanza pocos productos y donde hasta el peor de ellos obtiene buenas ventas a ser otra que debe lanzar el doble o el triple para conseguir dos o tres que tengan éxito. Es como nos comentaba Miguel en el artículo sobre Tony Fadell y la clave del desarrollo de productos en Apple.
La era mini
Y ahora alguno dirá, “claro por eso han lanzado el iPad Mini y están pensando en un iPhone Mini”. Lanzar esos nuevos productos no significa que vayan a competir con esas gamas bajas de otros fabricantes ni tampoco que busquen ganar cuota desesperadamente. Recordad que el iPad Mini no es un iPad recortado, es todo un iPad en 7,9 pulgadas.
Por tanto, si lanzan un iPhone Mini no tiene porque ser un iPhone barato o de peor calidad. Simplemente un dispositivo que se adapte a otro tipo de usuario para el que el iPhone 5 le parece demasiado.
¿Cuota de mercado o margenes? ¿lanzar productos adicionales por querer abarcar más o centrarse en lo mejor? El próximo día 23 de enero saldremos de dudas cuando conozcamos los resultados financieros. Ahí será cuando los rumores de recortes en los pedidos, las ventas de iPhone 5, la bajada de las acciones y mucho más cobre sentido o no. Porque al fin y al cabo, en las empresas, todo termina midiendose por cuánto dinero has ganado. Apple está ganando a sus competidores aunque pueda parecer que no.
Por último, recordar que para nosotros como usuarios lo importante es que los productos mejoren. Y si puede ser que tengamos más por menos. Pero a fin de cuentas que cada uno disfrute con aquello que decidió comprar. Da igual si es un producto de Apple o no.