Una nueva saga cinematográfica saltará la próxima semana a la cartelera para intentar heredar el trono de «Crepúsculo». No hay que olvidar que la exitosa «Los juegos del hambre» estrenará su segunda entrega en otoño y que las andanzas de Jennifer Lawrence comparten cierta temática con las de Robert Pattinson. Pero «Cazadores de sombras» nos propone un regreso mucho más rotundo a ese mundo de tinieblas en el que se confunden vampiros, hombres lobo y, por supuesto, humanos. La cinta está basada en el primer libro de una serie que ha vendido 22 millones de ejemplares en todo el mundo. La autora se llama Cassandra Clare, nació casualmente en Irán -de padres norteamericanos-, y ha trabajado como asesora en el rodaje. Por algo es la madre de las criaturas.
Los encargados de dar vida a los personajes pasaron ayer por Madrid para presentar la película. Lily Collins -a quien ya vimos en «Blancanieves y la leyenda del cazador»- interpreta a Clary, una «mundana» que se ve arrastrada al mundo de lo sobrenatural junto a su mejor amigo, el pardillo Simon. En ese otro lado de la realidad, en el que una estirpe milenaria de «cazadores de sombras» protege al mundo de los diablos, encuentran a Jace -Jamie Campbell Bower- que se convertirá en el tercer vértice de un lío aventurero y amoroso. «La película habla de encontrar la magia en lo mundano, es algo que siempre me gustó leer de pequeño», decía Sheehan en su loco encuentro con la prensa española. Loco por lo inusual: lanzaba chistes a los periodistas o pintaba el mantel con un vistoso «Rob was here».
Los jóvenes actores -el mayor tiene 25 años- son muy conscientes de que las expectativas de los millones de lectores de la saga son muy altas. «Con las redes sociales no tienes que buscar las opiniones de la gente. ¡Te las hacen llegar! Soy muy consciente de que mucha gente, como yo hice con Harry Potter, tiene su propia idea de cómo debe ser mi personaje», decía Lily Collins. «Pero mis decisiones son mis decisiones, y como actor tienes que aprender que no vas a gustar a todo el mundo». Aún así, la actriz cuenta que ha presenciado desmayos de fans, y que se le presentan admiradores incluso de Kuwait: «Esta película es más grande que nada de lo que he hecho antes, es algo totalmente nuevo para mí».
«Cazadores de sombras: Ciudad de hueso», el título completo de la película, inaugura una nueva saga que sigue la estela de productos que ya hemos visto antes. La pionera hace más de una década fue la adaptación de los libros de J. K. Rowling sobre «Harry Potter», en la televisión triunfa la adaptación de «Juego de tronos», aunque también hay experimentos fallidos, como la reciente «Hermosas criaturas». Jamie Campbell Bower ya trabajó en películas de la franquicia «Harry Potter» y de «Crepúsculo» pero asegura que no está persiguiendo ese tipo de producciones. «No es algo que me atraiga especialmente. Si el personaje y la historia están bien, lo hago. No estoy buscando sagas ni franquicias. Me gusta “Los juegos del hambre”, pero me habría gustado estar en “Ocean’s Eleven” o en “El padrino”».
Preparación minuciosa
Campbell tuvo que someterse a un duro entrenamiento para interpretar a su personaje, que maneja la espada, la lucha cuerpo a cuerpo y muestra un físico envidiable. «Me estuve entrenando cuatro meses y medio antes del rodaje. No es que tuviera que tomar el control de mi cuerpo, es que tuve que cambiar mi actitud, la manera de tratarme. Un año antes me había dejado llevar. Tenía que lograr físicamente lo que yo creía que era Jace, una estrella del rock tipo Mick Jagger. Corté la carne roja, me hice vegano, y sí, fue muy difícil, no es algo que le desee a nadie», aseguraba el intérprete, al que habíamos visto junto a Johnny Depp en el musical «Sweeney Todd». «Tuve que someterme a un duro entrenamiento de no hacer nada y comer lo que quisiera», bromeaba Robert Sheehan.
La protagonista de la película está esperando conocer una opinión muy especial. Este fin de semana, Phil Collins (su padre) verá «Cazadores de sombras»: «Hay anuncios por todas partes. Está muy orgulloso de mí. Es un padre, así que cualquier escena en la que me besen o en la que me peguen no le va a gustar mucho», admite Lily con una sonrisa. «El consejo que me dio fue que no leyera críticas. Me dijo que por cada crítica positiva tendría que leer dos negativas, que no voy a hacer películas para todo el mundo, pero así son las cosas. Que si estoy orgullosa de lo que hago no debo enfocarme en lo negativo, no merece la pena».
Fuente: abc.es