“Podemos cambiar el mundo y hacer que sea un mundo mejor. Está en tu mano hacerlo realidad”. Esta expresión fue dicha por Nelson Mandela, quien dedicó 67 años de su vida a luchar contra el régimen del apartheid, que le encarceló durante 27 años en Suráfrica.
El mensaje de reconciliación y convivencia entre razas que promovió Mandela en su país, hizo posible la transición hacia una Suráfrica democrática, eso le valió el premio Nobel de la Paz en 1993 a tan notable luchador.
La semana pasada se celebró en el mundo nuevamente el día Internacional de Nelson Mandela, esto sucede desde noviembre del 2009, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas lo proclamó como tal el 18 de julio, en reconocimiento por la contribución aportada por el ex Presidente surafricano a la cultura de la paz y la libertad.
Hoy Mandela con 94 años es ejemplo en el mundo de solidaridad y de lucha por las causas sociales.
En Venezuela el régimen de Chávez siembra odios y divisiones sociales. A pesar de las diferencias naturales que tenemos, somos un país mestizo que históricamente siempre convivio de manera tal que nos mostrábamos como una nación feliz. Hoy ante el avance de la cosecha de la animadversión y la violencia, esa paz y felicidad están comprometidas.
Ese conflicto, esa polarización, su gravedad, su origen y consecuencias tienen que ser reconocidas, para poder avanzar hacia el camino del dialogo y superar las divisiones.
¿En donde han quedado los valores democráticos? ¿Quién puede sentir que en la Venezuela de hoy sus derechos humanos están garantizados?
Tenemos que leer a Mandela, nosotros queremos vivir unidos sin odios, deseamos dejar atrás la polarización. Hay que convertir en causa común la promoción de un país plural y democrático.
Queremos un gobierno que represente a los 28 millones de venezolanos, que respete la constitución y las leyes, ya basta que en nuestra querida patria sea un delito disentir, es momento de dejar claro que no ser chavista, no significa perder la nacionalidad. Es obligatorio respetarnos a pesar de tener ideas diferentes.
Hay que despedir a las discriminaciones, olvidar los resentimientos. Es tiempo de luchar unidos por superar la pobreza, para transitar en paz hacia el progreso y el bienestar.
El compromiso tiene que ser sincero con Venezuela, con nuestra gente. Es la educación, el deporte, la cultura y el trabajo parte de las áreas que nos tienen que encontrar alrededor de las buenas noticias.
Pedimos a gritos libertad, medios que cumplan su rol y contribuyan con la formación ciudadana, el 7 de octubre podemos elegir un presidente, que como Mandela solucione nuestros conflictos. Hay un camino, créelo, actívate, el cambio es posible, la reconciliación es la victoria nacional.
Por: Felipe Mujica / @FelipeMujica