La Policía italiana ha recuperado una obra de Picasso que había sido robada, valorada en 15 millones de euros, y que estaba «a punto de ser exportada» del país, según una fuente del Ministerio de Cultura italiano.
«Violin et bouteille de bass», con unas dimensiones medias de 54 por 45 centímetros y fechada en 1912, corresponde al «periodo cubista» del artista español y fue encontrada por la sección de Bienes Culturales de los Carabinieri, añadió la fuente.
El general Mariano Mossa, que presentó el cuadro a la prensa en Roma, aseguró que tiene «una excepcional relevancia artística». Mossa agregó que en 1978 pertenecía a un coleccionista privado, un jubilado romano del que los responsables policiales no dieron sus datos personales. La obra había sido presentada por este jubilado en Sotheby’s, donde solicitó el permiso para su exportación en las dependencia oficiales en Venecia, con una valoración de 1,4 millones de euros.
Este detalle despertó las sospechas de la policía italiana, que comenzó a investigar el origen de la obra, que figuraba en el catálogo Zervosen 1961. Mossa dijo a los medios españoles que «el propietario no está identificado» y que los agentes trabajan para «verificar la legitimidad del propietario y los movimientos de la obra».
El origen de la obra
Hasta ahora, averiguaron que la historia se remonta a 1978, cuando «un enmarcador de Roma reparó un marco de la fotografía de la mujer fallecida de un anciano», quien se vio en la obligación de obsequiar al enmarcador «y le regaló esta tela, aunque no le dijo que era un Picasso». «El enmarcador tuvo durante 36 años esta tela y la conservó en su casa de manera no adecuada, porque no sabía que era un Picasso», motivo por el cual «ha tenido que ser restaurada».
Mossa continuó: «Un día, mirando catálogos de Picasso, el enmarcador vio una cierta similitud con la técnica de Picasso y comenzó a hacerse preguntas», y fue entonces cuando lo presentó a la casa Sotheby’s e hizo saltar la alarma. Los agentes comprobaron entonces la autenticidad de la obra, que el enmarcador quiso vender por 1,4 millones de euros, tras asegurar que era el actual propietario y pedir el permiso para la libre circulación y así poder exportarlo.
«Es absolutamente seguro que es un Picasso», sentenció Mossa, quien explicó que el cuadro está «bajo secuestro» hasta comprobar la legitimidad del señor que dice ser el propietario. El ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini, explicó a la prensa que «es necesario esperar a las investigaciones para conocer a quién pertenece» y, tras ello, decidirán el destino de la obra.
Fuente [Abc.es]