La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sigue instalada en la estrategia de no tocar lo que está bien y decidió hoy mantener su producción en 30 millones de barriles diarios (mbd), el mismo volumen desde diciembre de 2011.
«Todo está en orden; la oferta está en orden y la demanda está en orden». Estas palabras del ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Ali Naimi, resumen el mensaje que transmitió hoy el grupo de 12 países, que controla el 40 por ciento de la producción petrolera mundial.
Otro peso pesado del cartel, Venezuela, indicó que la consensuada decisión servirá para mantener estable el mercado los próximos meses y anunció que la próxima reunión será el día 27 de noviembre.
«La reunión nos pareció muy bien. Es una reunión que atiende a los fundamentos del mercado. Está bien mantener la producción en los niveles en los que está. Es lo adecuado», declaró a Efe Rafael Ramírez, ministro venezolano de Petróleo y Minería.
Agregó que a final de año será el momento para analizar posibles aumentos en el bombeo de la OPEP, siempre en función del ritmo de crecimiento de la economía mundial.
De momento, con el barril de crudo bien situado por encima de los 100 dólares y con la economía mundial registrando tímidos avances hacia una recuperación, el grupo petrolero parece no tener motivos para hacer experimentos.
«No hay razón para intentar un cambio en los niveles de producción», razonó Ramírez.
Y es que tras la abrupta caída del precio del «oro negro» registrada en 2009 debido a la crisis económica mundial, el crudo de la OPEP cuesta hoy día un 10% más que antes de la crisis, y tiene perspectivas de encarecerse aún más si la economía se recupera.
«Vemos a la mayoría de las economías moviéndose en la dirección correcta y eso va a ser positivo para la demanda de petróleo», opinó al margen de la reunión el analista Jason Schenker, presidente de la consultora Prestige Economics.
Sobre posibles alteraciones en esa estabilidad, Schenker se refirió al efecto que podría tener una aumento de las exportaciones iraníes, si las sanciones internacionales siguen relajándose.
En ese caso, el reto será ver cómo de rápido los otros once socios de la OPEP pueden ajustar sus ritmos de bombeo para mantener el techo de producción conjunto de 30 mbd.
Otro elemento de inestabilidad, el desplome de la producción en Libia debido a los graves problemas de seguridad, no parecen en principio preocupar a los socios OPEP.
«Arabia, ellos tienen un muelle, digamos, de aproximadamente dos millones. Entonces, cualquier volumen que se requeriría, Arabia podría suministrar tranquilamente», explicó a Efe Pedro Merizalde Pavón, ministro de Petróleo de Ecuador.
«En el día a día, otros países hermanos lo están compensando. No hay problema», sintonizó Ramírez.
Agregó que lo que está ocurriendo en Libia es un «desastre» que debe hacer reflexionar a «algunos países» sobre las consecuencias de la invasión del país árabe.
Por otra parte, los ministros de la OPEP no tomaron hoy ninguna decisión sobre quien será el próximo secretario general del grupo, en sustitución del libio Abdulá El Badri.
Su mandato fue prorrogado, una vez más, hasta el 30 de junio de 2015, en una aparente muestra de que los 12 socios no han logrado ponerse de acuerdo en el nombre del nuevo secretario general.
«Vamos a tomar una decisión a finales de año», avanzó Ramírez.
Fuente [EFE]