¿Para qué duplicar componentes que nuestros gadgets por separado ya tienen? Con esta premisa surge en Fujitsu un concepto revolucionario de portátil en el que las diferentes funcionalidades vienen dadas por gadgets que se pueden usar por separado y que se le acoplan permitiendo mejores componentes.
De esta manera por un lado tenemos el portátil, luego una cámara para su parte trasera, un smartphone para las comunicaciones y un tablet que actúa de teclado multitáctil interactivo.
Una idea genial que no sólo abarataría costes y permitiría menos residuos, sino que además hace que el portátil sea mucho mejor ya que no sólo combinaría las funcionalidades, sino también memorias y procesadores.
El portátil tendría una cámara mucho mejor con zoom óptico y un sensor más grande y con mayor resolución, GPS y 3G gracias al móvil, y encima un teclado-tablet interactivo que se ajustaría a juegos y programas a la perfección. Y como postre la sincronización sería automática al conectarse todo en el portátil, haciéndola mucho más fácil y transparente.
Lamentablemente, aunque se trata de un concepto genial para el 2013, probablemente no llegue nunca a producirse o no tendrá éxito al igual que pasó con las tarjetas gráficas intercambiables para portátiles.
A veces tiene mucho más peso en el mercado y el público el que todo sea más potente, compacto y simple para el fabricante, que el sentido común, el abaratamiento y el consumo responsable.