«La Nitroglicerina y Ernesto Paraqueima» por @Emilio_Guzman

En política no hay amores eternos ni enemigos irreconciliables, pero la reputación del dirigente va ganando o perdiendo credibilidad de acuerdo a su conducta publica, a la perseverancia en la defensa de los ideales y al trabajo en el tiempo para lograr los objetivos planteados.

Es lamentable para quienes acompañamos a Ernesto Paraqueima en las elecciones primarias del 12 de febrero ver el desenlace de toda esta tramoya política, y no es precisamente porque creyéramos que el exalcalde de El Tigre era el ungido de la Madre Teresa de Calcuta, sino porque estamos convencidos de que el País requiere otra forma de hacer política, y Ernesto además de haber tenido una gestión muy aceptable en el municipio Simón Rodríguez, representaba la antítesis del político adulante a la macolla caraqueña.

Los que adversamos a la forma como gobierna el chavismo, teníamos la mala propiedad de que cualquiera que se separará de la línea presidencial debía llegar a la oposición ocupando puestos dirigenciales de alto nivel, incluso por encima de los que con mucho sacrificio y escalón por escalón han cursado su carrera dirigencial, situación que fue superada con las elecciones primarias, proceso en el cual Paraqueima se midió y fue superado ampliamente por Barreto Sira, pero además de no aceptar su rol ante los resultados y sumarse al comando del ganador, tal como estaba escrito en el reglamento, enfiló todas sus baterías de presión –incluso ante el mismo Capriles Radonski- para que la MUD remplazara a José Brito quien legítimamente se alzó con la victoria en El Tigre, utilizando como argumento de que ellos tenían un supuesto pacto privado, si no calaba su candidatura en Anzoátegui el seria el sustituto de Brito en la contienda local, pero siguió dando tamborinazos y se va de Podemos, crean el Partido Paraqueima, luego anuncia que se incorpora al Movimiento Progresista, que por cierto los votos capitalizados el 07 de Octubre por esta, su tarjeta, fueron muy pocos, y finalmente para terminar el corrido se monta en la trampa de Didalco y De Lima y tristemente después de haber sido humillado, encarcelado, inhabilitado y enrostrado por corrupción por el PSUV, hoy vemos al “al otrora líder contestatario” entregado a los pies de su verdugo.

Quien traiciona una vez lo hace mil veces y Chávez no perdona; Lucas Rincón y Arias Cárdenas resultan excepciones por el manejo que tienen de documentales secretos que involucran al primer mandatario. Paraqueima deberá enfrentar el látigo del desprecio tanto del chavismo como de la oposición, pero el “pana” Ernesto es mayor de edad, lo que si es indudable es que su comportamiento político inestable es muy similar al de la nitroglicerina.

Cuando ocurren situaciones como estas las emociones y los sentimientos se encuentran, intentas buscarle alguna justificación a estas reacciones volátiles sin conseguir respuestas, pero paralelamente te alimentas de la ira que por solidaridad en algún momento muchos tuvimos con Paraqueima, cuando fue victima del gobierno regional encabezado por Tarek Williams, quien se encargó de limpiar el piso con su nombre, utilizando muñecos gigantes vestidos de Pericos y Pantera Rosa, haciendo entender por los canales de televisión que Paraqueima y Nelson Moreno estaban ligados a actividades en contra de la moral y las buenas costumbres.

Es preciso parafrasear a Rómulo Betancourt el 30 de marzo de 1946 en un mitin en Cabimas: "Se frustró nuestra primera república, la de 1830, porque a la hora de gobernar fueron desplazados muchos de los libertadores y tomaron los puestos de comando los antiguos realistas que andaban voluntariamente exiliados por las Antillas en los días en que era necesario ajumarse el pecho frente a Boves, frente a Yánez, frente a las huestes de Fernando VII”, lo cierto es que ni el chavismo ni la oposición en El Tigre, ni en Anzoátegui se lo calaran.

Por Guzmán Rojas / @Emilio_Guzman Emilio