“Una piel sensible no tolera ciertos ingredientes de las fórmulas cosméticas y dermocosméticas, como los perfumes, y algunos conservantes y estabilizantes”, cuenta el experto en dermocosmética Juan Arenas.
Normalmente, cada persona sabe a qué ingredientes sufre reacciones, si no, es el dermatólogo el que debe hacer los tests de tolerancia y analizar cuáles son los responsables de la hipersensibilidad individual, apunta el dermatólogo. “De modo general, los productos indicados para la mayoría de pieles sensibles son aquellos que tienen un pH similar a la piel y respetan su acidez –pH5-, y están libres de detergentes –Syndet-, perfumes, parabenos, conservantes y alcohol, para mantener el manto hidrolipídico de la piel y protegerla frente a las agresiones”, aconseja.
También hay que evitar sustancias irritantes para la piel, como la vitamina C, los alfahidroxiácidos y retinoides. Y apostar por cremas con pocos ingredientes y de propiedades calmantes, reparadoras, hidratantes y protectoras, como el agua termal, aloe vera, glicerina, urea, pantenol, hammamelis, rosa mosqueta, ácido hialurónico, aceite de aguacate y manteca de karité, entre otros. Algo más: siempre hay que proteger la piel del sol y evitar en la medida de lo posible los ambientes contaminados y el humo del tabaco.
Fuente [Tendencias.yahoo.com]