«Subnormal», «mongolismo» y «síndrome de Down» son las palabras que Paloma Ferrer quiere que la Real Academia Española (RAE) revise. Para ello, esta madre de una niña con este síndrome ha iniciado una petición en Change.org con el fin de que la Academia «modifique y actualice» las acepciones al considerar que están «desfasadas».
La palabra que hizo reaccionar a Paloma fue «subnormal», al darse cuenta de que el diccionario la define como: «Dicho de una persona: Que tiene una capacidad intelectual notablemente inferior a lo normal». Una definición que se refiere al síndrome de Down pero no dice anda de su uso peyorativo cuando se usa como insulto, lo más habitual. «La connotación negativa de la que se ha cargado, ha convertido la palabra en insulto y así debería recogerse», opina.
Por su parte, la Federación Española de Síndrome de Down (Down España) apoyará la petición. «Nosotros, aunque la iniciativa es individual, la apoyamos totalmente y haremos que sea causa nuestra», declaró a Servimedia Agustín Matía, gerente de Down España,
La petición también pide que se explique que tanto «mongolismo» y «mongólico» han caído en desuso, aunque son términos que remiten a «síndrome de Down».
En cuanto al término «síndrome de Down», dice, «se define como una enfermedad cuando no lo es. Se trata propiamente de una alteración genética que en ocasiones -no siempre- lleva asociadas algunas patologías», aclara. Esta entrada, reconoce la madre de Paloma, ya está corregida en la versión en papel del DRAE, pero no en la digital.
A este respecto, fuentes de la Real Academia Española explicaron a Servimedia que la versión digital del diccionario se actualiza siempre después que la de papel y que por eso cuando se consulta una palabra vía Internet aparece la vigesimosegunda edición del diccionario, pese a que la válida es la vigesimotercera, es decir, la de papel. No obstante, las mismas fuentes indicaron que la actualización de la versión digital del diccionario de la RAE estará lista aproximadamente en un mes. Afirmaron también desde la Real Academia Española que analizarán y estudiarán las peticiones realizadas por Paloma Ferrer, como hacen con todas las que reciben a diario, que son muchas.
Fuente [Abc.es]