¿Llegaremos a ser testigos uno de estos días de cómo se van apaciguando los ánimos y las demandas por infracción de patentes dejan de estar tan a la orden del día como actualmente? Es muy poco probable, pero al menos ya vamos sabiendo de una disputa que va llegando a su fin. Un tribunal de La Haya (Países Bajos) ha dictaminado que las versiones uno y dos del iPad y los iPhones 3G, 3GS y 4 de Apple chocan frontalmente con las patentes de Samsung en materia de conectividad 3G, con el perjuicio que esto ha ocasionado para la firma asiática -un detalle cuanto menos curioso si tenemos en cuenta que hace unos meses esta misma corte impidió a la empresa coreana seguir denunciando a la de Cupertino si esta se mostraba dispuesta a colaborar con ellos por medio de una licencia FRAND sobre esta misma tecnología.
En esta ocasión, como decimos, la balanza se ha inclinado a favor de Samsung, y es que después de analizar minuciosamente la patente europea EP1188269 (que se encarga de proteger "aparatos capaces de cifrar una combinación de indicadores en un formato de transporte para un sistema de comunicaciones"), el juez habría obligado a ambas compañías a fijar una compensación económica a favor de Samsung. Pese a esta pequeña satisfacción frente a su archienemiga y colaboradora a partes iguales, los surcoreanos deberán hacerse cargo de los gastos de los dos juicios que ha perdido frente a Apple, que ascienden a unos 800.000 euros.