Mañana 1 de julio damos formal inicio a la campaña electoral presidencial del 2012. Es la etapa final del proceso que por voluntad mayoritaria y desde lo más hondo del sentimiento democrático venezolano permitirá que Henrique Capriles sea el próximo Presidente de Venezuela.
No es poco lo que está en juego. La apuesta y el compromiso es uno y está claro: el futuro bienestar y progreso de esta nuestra Patria.
Unos, aferrados enfermizamente al poder y anclados en el pasado, ausentes del dolor que produce la violencia y la inseguridad, cómodos ante la exclusión y la división, definitivamente incapaces de mostrar gestión pública y respecto por las instituciones. Y otros, visionarios de caminos y escenarios de futuro, donde cabemos todos, sin listas excluyentes, sin odios, en paz y progreso, invocando la creatividad y emprendimiento que llevamos por dentro, priorizando en el respecto a las leyes e instituciones.
Para esa convocatoria, aquí en nuestra cálidas tierras tenemos una fórmula, la fórmula zuliana..! Una fórmula victoriosa, indiscutiblemente ganadora.
Primero, aquí se respeta al ciudadano común, basta que sea honesto, trabajador. No nos importa el color de su franela, mucho menos su visión o militancia política. Todos somos zulianos.
Segundo, el gobierno regional es para servir, para abrir caminos, escuchar, incluir, proporcionar un mejor vivir a los que menos tienen. Mi gobierno ha sido y siempre lo será de puertas abiertas, para reconocer, para apoyar. La persecución y la violación de los derechos del ciudadano jamás serán políticas de estado en el Zulia.
Tercero, la descentralización es la piedra angular para que los recursos se distribuyan equitativamente y bajen con efectividad a quienes de verdad lo necesitan. En el Zulia no hay espacio para autocracias. Mucho menos para el desvío de los recursos públicos en beneficio de élites ideológicas o, peor, botarlos en francachelas internacionales que hacen ricos a burócratas de otras naciones.
Pablo Pérez
Gobernador del Zulia