El chavismo hubiera deseado un regreso triunfal apoteósico de su líder. Aunque no pueda hablar, deseaban ver en cadena nacional al comandante saludar a “su pueblo”, recibido por el alto mando militar, al fondo el himno nacional, sus ministros sonriendo, los dirigentes del PSUV lanzando cohetes, en fin, una algarabía digna de esa deidad monárquica en que quieren convertir a Hugo Chávez. Hasta los Castro hubieran deseado un show que hablara de la milagrosa medicina cubana. Si no lo hicieron es porque lo que trajeron no era presentable, así de simple. Mejor una operación secreta amparada en la oscuridad de la madrugada, que nadie lo vea.
Sin duda, este regreso sombrío e infeliz es una señal inequívoca de que lo traen por necesidad. Un gobierno con carencias de legitimidad que hasta los chinos le sacan el cuerpo y no le prestan mas; el estribillo de que gobierna La Habana hizo mella en la opinión pública, incluido el chavismo de base y la FAN; la devaluación ya haciendo estragos, sin mencionar lo que viene; Maduro-Diosdado percibido como un dúo incapaz de dirigir el barco; los conflictos internos se agudizan; los estudiantes protestan; la inseguridad es dramática; la inflación y la escasez golpeando a los mas pobres, etc… Con esta presión, el regreso apresurado demuestra que el foto-montaje no funcionó y que el “Chávez religioso” no se vende con estampitas, ya nadie como cuentos. Lo otro que evidencia es el fracaso de Maduro y Diosdado en el intento de construir viabilidad política al “chavismo sin Chávez”, para los cubanos fue necesario adelantar el regreso del líder aunque fuera mediante una lúgubre operación secreta. La incapacidad del dúo pero además la inmadurez y la descabellada procacidad de sus acciones, han colocado al gobierno en una situación de extrema fragilidad. Es decir, la desestabilización que tanto cacarean es endógena!
El chavismo sin Chávez ha tenido como fachada al combo inepto y corrupto pero quienes mandan son los cubanos. Nunca creí que “Chávez gobierna desde La Habana”, pienso que desde hace tiempo –incluso antes de la enfermedad del “Bolívar éste”- quien manda es Fidel Castro con su camarilla de asaltantes y proxenetas de la política. Ahora tendremos al chavismo con Chávez (en el Hospital Militar, dicen) y veremos una nueva etapa actoral en esta tragicomedia. La diferencia es que el regreso sombrío e infeliz del Presidente, nos confirma la patética realidad de un gobierno bocón, altanero y prepotente.
Por: Richar Casanova / @richcasanova