La empresa privada es cada vez más una utopía por @emundara

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

emundaraEn cualquier parte del mundo hablar de la empresa privada sería muy común y cotidiano; en nuestro país también lo es, pero por razones totalmente distintas. Y es que resulta ser que en Venezuela la empresa privada se ha convertido en algo así como en los enemigos del gobierno, en algo que va en dirección opuesta a lo que son los planes de la Administración de turno – bastante largo el turno por cierto –.

Algunos dirían, “bueno es que en socialismo se busca acabar con monopolios, que la riqueza no sea solo de unos pocos, etc.”. Sí así es, pero es que la realidad en nuestra tierra es otra, la realidad es que pareciera que el gobierno lo único que pretende es que las empresas privadas desaparezcan y todo pase a ser estatizado. Pues para mí ese no es el escenario propicio y mucho menos el ideal; los empresarios – de todos los tamaños y sectores de la economía – somos el motor que hace girar los engranajes que hacen posible el funcionamiento de la gran maquinaria económica de los países, entonces me pregunto, ¿cuál es el sentido de desaparecernos?, habrán unos con mayor “musculo financiero” que aguanten más, otros con menor “musculo financiero” que aguantaremos menos, pero no sin antes dar la pelea y seguir luchando por nuestras empresas grandes o pequeñas, que han sido constituidas en su gran mayoría con el sudor de nuestras frentes y el arduo trabajo que ser propietario de una empresa implica.

Con todo lo anteriormente escrito no pretendo decir que no deben haber controles sobre la empresa privada, que debemos cumplir responsablemente con nuestras obligaciones tributarias, con nuestras obligaciones para con nuestros colaboradores; nada más lejos de la realidad, si con todo esto garantizamos que todo funcione de manera correcta, que se elimine la corrupción, la burocracia, incluso, que se abuse de nosotros, con todo esto realmente el efecto debería ser positivo, de movimiento de la economía. Pero es que los controles que se pretenden en algunas oportunidades resultan excesivos e insanos para el buen funcionamiento de la economía y apuntan hacia la degeneración del sector empresarial privado, como por ejemplo la más reciente Ley de Costos y Precios, que pretende ser un enorme, poderoso, omnipresente y omnipotente regulador y tasador tanto de costos como de precios a través de su Superintendencia – en formación – que se perfila más como un grande elefante blanco, incapaz de cumplir una función eficiente, que como un ente regulador que funcione de la mejor manera de la mano con el sector privado, más humilde y real para cumplir, que algo con carácter casi “divino”. Y así muchas otras situaciones que no resultan extrañas para mucha gente en nuestro país.

Pasa que todo esto siempre se vende con una maquinaria de mercadeo que sí es muy eficiente, haciendo creer al pueblo que está siendo explotado y estafado, por eso siempre insisto en que la ignorancia es nuestro gran mal.

Continuaremos haciendo nuestro mayor esfuerzo, porque en China, Canadá, Chile, Brasil, la empresa privada existe sin temor.

Enrique Mundaraín

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Twitter: @emundara

Temas relacionados

Deje un comentario