Pedro comenzó a bajar de peso inexplicablemente y a esto se unieron otros síntomas como sed constante, hambre desmedida, frecuentes deseos de orinar, agotamiento y mareos, no se imaginó que tenia diabetes hasta que los exámenes médicos lo corroboraron.
Y es que se escucha hablar de la diabetes o se lee su nombre en algunas publicaciones o en las redes sociales sin prestarle mayor atención, pero cuando este mal se transforma en diagnóstico para una persona o entra en su círculo familiar, irremediablemente se busca información sobre el significado y las consecuencias del padecimiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la diabetes como una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre).
Nivel de azúcar en la sangre es la clave. Para el especialista en medicina general Juan Perdomo es fundamental conocer el nivel de azúcar en la sangre para evitar y prevenir trastornos que puedan indicar la presencia de diabetes.
En este sentido advierte: “Se debe encender la alarma cuando los niveles de glucosa en la sangre en ayunas se sitúan entre 100 y 125 mg/dl y después de comer entre los 140 y los 199 mg/dl, pues estas cifras determinan lo que se conoce como un estado prediabético, en el que la diabetes mellitus o de tipo 2 todavía no se ha instaurado pero que puede implicar la entrada de la enfermedad.”
Ante este panorama, el galeno consultado recomienda un cambio en los hábitos de vida orientados hacia la pérdida de peso, práctica diaria de ejercicios, alimentación balanceada y control médico periódico, lo cual puede ayudar a controlar la situación e impedir o retrasar el desarrollo de la diabetes.
“En casos extremos se habla de diabetes cuando la glucemia se sitúa por encima de 126 mg/dl en ayunas y de 200 mg/dl dos horas después de las comidas y si estos números van en ascenso y la persona no recibe tratamiento, ni cumple las recomendaciones puede producirse un coma diabético”, acotó.
La recomendación médica es la realización de exámenes de orina y/o sangre en ayunas para medir los índices de glucemia, especialmente cuando se trata de personas obesas, mayores de 50 años o en las que se haya diagnosticado hipertensión arterial o hipercolesterolemia (colesterol alto).
Un estudio de la OMS revela que la diabetes está aumentando en todo el mundo y también crece el riesgo de que la padezcan los niños, de ahí que a través del programa de diabetes trabaja en la prevención de esta enfermedad siempre que sea posible y, cuando no lo sea, reducir al mínimo sus complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Cifras en Venezuela. Tania Bernal, directora del Programa de Enfermedades Crónicas no Transmisibles del Ministerio del Poder Popular para la Salud (Mpps), en una entrevista reciente vinculó el ascenso de la diabetes en Venezuela con factores como la obesidad, el sedentarismo y el estrés.
Igualmente, resaltó la cifra de venezolanos con diabetes podría ser superior a la reportada por el despacho pues, en las estadísticas del ente sanitario no están incluidos los casos que se atienden en la red privada y tampoco aquellos pacientes que viven con la enfermedad pero no han sido diagnosticados.
De acuerdo con el anuario de mortalidad 2011 del Mpps, la diabetes se ubicó como la cuarta causa de muerte en Venezuela con 6,89% de los casos, lo que indica que 6% de la población mayor de 20 años tiene la posibilidad de desarrollar esta enfermedad.
Respecto a las políticas de salud implementadas señaló que se atienden a cien mil pacientes con diabetes a los cuales se les ofrece tratamiento, suministro de la medicina glucofage, glucómetros con tiras reactivas y se cuenta con 60 unidades de atención al pie diabético en todo el país, a fin de disminuir el índice de amputación que pasó de 60% a apenas 1%.
Asimismo, en el Ministerio se trabaja para inculcar en la población el cambio en los hábitos alimenticios y la promoción del ejercicio físico para bajar los índices de diabetes.
Consecuencias
Los especialistas señalan que la diabetes puede provocar complicaciones en muchas partes del cuerpo e incrementar el riesgo de muerte prematura. Entre los males relacionados están los accidentes cerebrovasculares, ceguera e infarto.
Además el nivel alto de azúcar podría generar insuficiencia renal, por lo que algunas personas necesitarían tratamiento de diálisis.
Asimismo, la enfermedad tiende a ocasionar un deterioro auditivo, problemas de la piel y trastornos digestivos. Los pies y la piel pueden desarrollar úlceras.
Los pacientes diabéticos frecuentemente tienen depresión y algunas mujeres tienen menstruación irregular.
Tipos
Prediabetes. Afección en la que el nivel de azúcar en sangre es elevado, pero no lo suficiente para ser diabetes de tipo 2. Se puede presentar por antecedentes familiares, factores ambientales, exposición a enfermedades virales, presencia de células del sistema inmunitario que causan daños y ubicación geográfica.
La diabetes tipo 1. Anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil, se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina.
La diabetes tipo 2. Se llamada diabetes no insulinodependiente o del adulto. Tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso, la inactividad física, presión arterial, la edad o antecendetes familiares.
La diabetes gestacional. Corresponde a una hiperglucemia que se detecta por primera vez durante el embarazo y es una condición temporal.
Datos
422 millones de personas sufren de diabetes en el mundo.
Una de cada 11 personas en el planeta padece la enfermedad.
Es una de las principales causas de mortalidad a nivel global.
La diabetes tipo 2 es mucho más frecuente que la diabetes de tipo 1.
Las personas pueden vivir mucho tiempo y con buena salud si la diabetes se detecta y se trata correctamente.
Existen tres tipos de diabetes l Más de 80% de las muertes por diabetes se registran en países de ingresos bajos y medios.
Datos aportados por la OMS