El grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara anunció este martes que no participará en la misión de observación enviada por la Unión Europea (UE) a Venezuela para observar las elecciones regionales del próximo 21 de noviembre para “evitar blanquear” al régimen de Nicolás Maduro.
El grupo conservador recalcó en un comunicado que esos comicios municipales y regionales “inevitablemente” serán usados para “validar el régimen de Nicolás Maduro, que sigue violando sistemáticamente los derechos humanos del pueblo venezolano”.
Subrayó, además, que se trata de la “primera vez” que el grupo no participa en una misión de este tipo.
“El grupo PPE no quiere contribuir con su presencia a que la misión de la UE pudiera ser interpretada como un blanqueamiento del cruel régimen que se ha apoderado del poder en Venezuela”, afirmaron en el comunicado el presidente del grupo PPE, Manfred Weber, y la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat.
Subrayaron asimismo que el régimen de Maduro “ha sido condenado en numerosas ocasiones por el Parlamento Europeo, que además no reconoce a los órganos surgidos de los fraudulentos procesos electorales celebrados en Venezuela en los últimos años”.
Consideraron, además, que estas elecciones “no serán ni libres ni transparentes”, ya que “se celebran en un contexto en el que hay numerosos presos políticos”, muchos de ellos candidatos inhabilitados o exiliados, además de cinco millones de venezolanos desplazados que no podrán ejercer su derecho al voto.
Weber y Montserrat recordaron que la Corte Penal Internacional (CPI) abrió recientemente un procedimiento para investigar a la dictadura de Maduro “como responsable de crímenes de lesa humanidad” en Venezuela.
Según señalaron, el envío de una misión de la Unión Europea a estas elecciones contradice un informe elaborado en julio pasado por el Servicio Europeo de Acción Exterior.
El alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, dejó claro en octubre que tomó la decisión de enviar la misión de observación entonces y no en julio, tras haber negociado con Venezuela que se cumplan las condiciones para su despliegue.
Especialmente después de la decisión de algunos de los partidos políticos de la oposición de participar en los comicios y la anulación de restricción a varios candidatos opositores.
Este martes Maduro celebró el desarrollo de la campaña electoral, la cual, aseguró, está siendo una “gran fiesta de la democracia” de cara a los comicios regionales y locales.
“¡La campaña electoral va viento en popa! Los candidatos y candidatas de oposición y del Gran Polo Patriótico, están desplegados por el país, en la que sin duda, es una gran fiesta de la democracia venezolana. ¡Votar el 21 de noviembre es votar por la Constitución y la Paz!”, dijo en un mensaje en su cuenta de Twitter.
La campaña electoral comenzó el pasado 28 de octubre y culminará tres días antes de que se celebren las elecciones, el 18 de noviembre.
Desde el arranque del proceso, el dictador venezolano ha instado a todos los candidatos a desarrollar una campaña limpia y ha pedido a la población del país participar en los venideros comicios.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), afín al régimen chavista, ha desplegado 2.000 fiscales en todo el territorio venezolano para vigilar el cumplimiento de las normas de la campaña.
En los comicios del 21 de noviembre se elegirán 3.082 cargos en total, distribuidos en 23 gobernadores, 335 alcaldes, 253 legisladores a los Consejos Legislativos y 2.471 concejales.
A estos comicios acudirá, por primera vez desde 2017, el grueso de la oposición, incluido el sector que lidera Juan Guaidó, tras pedir la abstención en las presidenciales de 2018, y las Parlamentarias de 2020, en las que el chavismo obtuvo el 92% de los diputados, de acuerdo a cifras difundidas por las autoridades electorales chavistas, en medio de denuncias de fraude y desconocimiento por gran parte de la comunidad internacional.
Las próximas elecciones también contarán con la veeduría de más de 100 observadores de la Unión Europea (UE), y otros del Centro Carter.
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) realizará una evaluación técnica independiente de todo el proceso electoral y dará recomendaciones para futuros comicios.
Sin embargo, días atrás Diosdado Cabello cuestionó a los observadores internacionales que participarán de las elecciones regionales.
El número dos del chavismo y primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lanzó, asimismo, una dura advertencia a las misiones internacionales: “No va a venir cualquiera a mandarnos”.
“Ahorita vienen unos observadores que tenían años que no querían venir, hoy están aquí, pero esa gente está en Venezuela. Tienen que irse convencidos que quien pone presidente es el pueblo, somos un pueblo de paz”, agregó.
Durante un acto político, Cabello afirmó que el régimen chavista está preparado para ganar las elecciones y “defender la revolución”.