La ladilla, un parásito de transmisión sexual, está en peligro de extinción porque su hábitat, el vello íntimo cada vez es menos por la depilación integral.
Este bichillo tan molesto está en peligro de extinción, por culpa de las ingles brasileñas.
La vida de este parásito va ligada al de nuestro vello íntimo y como cada vez está más extendida la depilación integral (o brasileña) podemos decir que el bichito se ha quedado sin hogar, o al menos así lo aseguran desde el periódico chileno de La Nación.
Y es que según este diario, por ejemplo en Estados Unidos, el 80% de las universitarias se hacen este tipo de depilación, y en Australia, la principal clínica de salud sexual del país no se ha encontrado un caso de ladillas desde 2008.
Janet Wilson, consultora de salud sexual y VIH en la Universidad de Leeds, Inglaterra, dice que puede afirmar que existe una «destrucción del hábitat de la ladilla y se están transformando en una especie en peligro». Y es que la depilación es un negocio en toda regla: el año pasado generó unas ganancias de 4.600 millones de dólares sólo en Estados Unidos, según datos de Euromonitor International Ltd.