Si la inflación fuera una consecuencia del consumo, veríamos en el templo del capitalismo (USA) una hiperinflación devastadora. Aun así, Nicolás Maduro incluyó entre sus frases célebres esta insólita afirmación. Por supuesto, no faltará quien le crea y finalmente descubra al culpable de sus propias penurias.
En efecto -a los ojos del «gobierno»- lo que está pasando es culpa suya, además del imperio, la oligarquía y la CIA, claro. Me explico, si los alimentos escasean y están tan caros, es porque usted tiene esa mala maña de comer todos los días y cuando puede, hasta 3 veces diarias. ¿Por qué no hace un sacrificio por la revolución? ¿Usted no ha entendido como funciona el mercado, compatriota?
Por la misma vía de las malas costumbres, puede explicarse la falta de papel tualé y de otros productos como las medicinas, por ejemplo: La gente se queja de su elevado precio pero ¿quien los manda a enfermarse? Ah! En vez de mantenerse sano, es más fácil echarle la culpa a la política económica del gobierno.
Y así es con todo, si quiere encontrar un culpable de los apagones pues véase en el espejo. ¿Acaso no es usted quien tiene esa costumbre capitalista de encender luces en la noche y ver TV? El consumo es lo que nos tiene así…! Gracias a la moda, la gente quiere estar comprando ropa, en vez de usar un modesto y autóctono guayuco. A propósito ¿que será de la vida de aquella empresa que el comandante eterno expropió y relanzó como «Pañales El Guayuco»? Bueno, seguramente el consumo la destruyó!
En fin, tan felices que éramos cuando vivíamos en las cavernas. A la luz de la luna, alrededor de una fogata… Nadie andaba reclamando que no tenía acueducto o que el aseo urbano no funcionaba. Ahora la gente hasta aspira tener casa propia, con documentos y todo! No hay duda que la modernidad conspira contra la revolución y en el complot debe andar Capriles, su discurso lo delata.
Para finalizar, en otras de sus piezas de oratoria Nicolás Maduro aclaró que no hay bobos en el gobierno. Confieso que lo primero que pensé fue «hasta en eso es mentiroso». Luego asumí que probablemente esté confundiendo ilegitimidad con bobería. No es lo mismo, Nicolás! Al final, decidí darle el beneficio de la duda: quizás no haya bobos y solo tengamos ineptos, corruptos y unos cuantos traidores a la patria ejerciendo el poder. Lo que si parece evidente es que Nicolás y su banda creen que los bobos somos los venezolanos. Solo eso explica que la inflación sea culpa nuestra.
Por Richard Casanova