Se extinguieron hace 3400 años, pero gracias al descubrimiento, en Rusia, de células de mamut en buen estado, podrían volver. Así lo confirma el doctor en biología Claudio Figueroa, “es posible porque todos los seres vivos compartimos la misma molécula de ADN”.
Sin embargo, este académico de la Universidad San Sebastián condiciona su existencia a algunos factores.
“Primero, la información debe estar íntegra; y segundo, encontrar una especie capaz de de leer dichos datos”, dice.
En este sentido, el animal para este experimento es el elefante asiático: “Está muy emparentado y, en teoría, podría gestar algún animal viable”, enfatiza Figueroa.
El procedimiento “consistiría en que al óvulo de una elefanta, le tendrían que sacar el núcleo y reemplazarlo con una célula que provendría del mamut, pero tiene que poseer médula ósea (…) Se estaría haciendo algo similar a una inseminación artificial, como ocurre en una fecundación normal”, señala el médico.
El desafío será sobrevivir en este ambiente, pues “no se sabe la razón de por qué se extinguieron -se supone que fue por el calentamiento global o algún cambio climático extremo-, y en segundo lugar, el proceso de envejecimiento no sólo afecta a los seres vivos a nivel fisiológico, sino que también a nivel genético, entonces uno de los riesgos es el envejecimiento celular”, pero agrega que “eso no se podrá saber hasta el momento que se intente hacer la fecundación”.
Finalmente, el experto en biología añade que “si no se puede cruzar macho y hembra de la misma especie (mamut), se intentará reproducir con un animal muy emparentado, lo que se traduciría en el nacimiento de una nueva especie” .