El cine ha empleado en numerosas ocasiones la imagen de una persona prendiendo fuego a un billete como símbolo para representar a los millonarios derrochadores que apenas conceden valor a nada de lo que poseen. Desde hace algún tiempo, esta obscena metáfora se ha convertido realidad en la ciudad china de Luoyang, donde han decidido quemar miles de billetes de curso legal cada día.
Según leemos en el blog de la BBC «News from elsewhere», no se trata de que, al igual que en Huaxi, todos los habitantes de esta localidad de la provincia central de Henan sean ricos y en un ataque de locura hayan decidido quemar literalmente sus fortunas. La realidad es mucho menos retorcida, ya que se trata de un plan para reducir la contaminación que se genera al producir electricidad.
La mayor parte de la energía eléctrica que se consume en China se produce mediante la quema de carbón, uno de los métodos más contaminantes que existen. Los impulsores de esta iniciativa aseguran que una tonelada de papel es capaz de generar 600 kilowatios/hora de energía contaminando mucho menos que el carbón.
El sistema, que comenzó a funcionar el pasado mes de abril, se nutre de los billetes que el Banco Popular de China retira de la circulación por estar deteriorados y que, normalmente, son reciclados por la industria de la papelería o, simplemente, destruidos. Con este nuevo uso se pretende llegar a generar 1,32 millones de kilovatios de electricidad al año en la provincia de Henan. Según los inventores de este sistema de producción, esta cifra equivale a la energía producida por la quema de 4.000 toneladas de carbón.
Si esta prueba tiene éxito, sus impulsores confían en poder extender la quema de billetes a centrales eléctricas del resto del país. Sin embargo y como era de esperar, las bromas en las redes sociales a cuenta de esta inusual iniciativa no se han hecho esperar. Y es que cualquiera estaría dispuesto a vivir sin electricidad a cambio de una mínima parte del dinero que se emplea para generarla.
Fuente [Abc.es]