La desmedida pasión por la imagen que se vive en EE UU ha hecho que las operaciones de cirugía estética sean cada vea más frecuentes. Y ya no se trata de arreglar una nariz, mejorar el pecho o eliminar arrugas de expresión. La fiebre por "mejorarse" llega a todas las partes del cuerpo. Lo último, la barbilla.
Según las últimas estadísticas de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, el aumento del mentón es la operación que más está creciendo en las últimas fechas.
La popularidad del retoque de la barbilla ha crecido un 71% en 2011 respecto al año anterior, hasta las 20.680 operaciones el pasado año. Ese porcentaje es incluso mayor que el de sumar los habidos de aumento de pecho, botox y liposucciones, , que apenas suben en torno al 5%.
La razón puede estar en el hecho de que, según los cirujanos, el mentón y la mandíbula son dos de las zonas del cuerpo que antes muestran signos de envejecimiento.
Además, los expertos norteamericanos hablan de la influencia sobre este deseo de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Nunca nos hicimos y compartimos tantas fotografías y vídeos de nosotros mismos; nunca tantas ves nos vimos y somos vistos.
Los cirujanos plásticos defienden los implantes de mentón como la mejor forma de mejorar la barbilla ante los primeros síntomas de envejecimiento. La operación dura de 30 a 45 minutos y consiste en un implante artificial que se coloca sobre el hueso de la barbilla a través de una incisión.
Se trata, aseguran, de una operación de recuperación rápida. Son necesarios unos tres días de recuperación para que el paciente pueda volver a hacer una vida normal.
El deseo de "envejecer joven" no sabe de sexos. El incremento de operaciones de cirugía sobre la barbilla se da tanto entre hombre como entre mujeres. El mayor aumento de estos "retoques" se ha dado entre personas mayores de 40 años, hasta un 77%.