¿Cómo sería la muñeca Barbie si tuviera proporciones reales? Eso mismo fue lo que se preguntó el artista estadounidense Nickolay Lamm hace un año. Lamm comenzó imaginando esta Barbie real y creó una «gemela» más bajita, de cintura más generosa (frente al modelo súper avispa de Mattel), trasero más rellenito, con las piernas más anchas, digamos que, casi musculadas, pies más grandes y cuello más corto.
Como era de esperar, los comentarios a favor y en contra no se hicieron esperar. Mientras los más políticamente correctos clamaban por una Barbie de medidas reales que no influyera negativamente en las maleables mentes de las niñas animándolas a conseguir su cuerpo, los Barbie fans respondían con el argumento de que la Barbie es, sencillamente, una muñeca y que sus proporciones imposibles son más manejables a la hora de jugar. Estos últimos también puntualizaban que, lejos de su consideración de belleza, la muñeca ha sido astronauta, doctora, abogada, detective, empresaria… profesiones muy valoradas en nuestros días y no típicamente femeninas.
El caso es que Nickolay Lamm está a punto de lanzar al mercado su muñecaLammy, con un cuerpo basado en las medidas medias de una mujer de unos 19 años publicadas por el gobierno americano. Lammy es morena, no lleva maquillaje ni ropa tan sofisticada como la de Barbie y está fuerte, no flaca, es una chica normal.
En solo un día, Nickolay Lamm ha recaudado con su proyecto de crowfunding 390.000 dólares, un 325% por encima de su presupuesto inicial. Y aún le quedan 25 días para que su estrategia de donativos finalice. Está más que cantado que, a partir de noviembre, Barbie tendrá que compartir estante con su versión humana: Lammy. Lo que no sabemos es si las niñas pedirán a sus padres que se la compren. Ya se verá…
[Fuente: cosmohispano.com]