Gracias a los datos aportados por el espectrómetro SPICAM que se encuentra instalado en la sonda Mars Express de ESA, permitió a un grupo de investigadores liderados por Luca Maltagliati (Laboratoire Atmosphères, Milieux, Observations Spatiales en Guyancourt, Francia) obtener las primeras pruebas concretas de que la atmósfera en Marte se encuentra sobresaturada de vapor de agua, comenta fayeraywer.com.
En comparación con la Tierra la atmósfera de Marte posee 10.000 veces menos vapor de agua, pero hasta ahora este dato sólo se había logrado inducir de manera indirecta debido a que este es un gas de traza muy dinámico y que en Marte varía mucho según la estación.
En el caso de la Tierra el vapor de agua se condensa alrededor de pequeñas partículas de polvo, aerosol o sales en momentos que la temperatura de la atmósfera desciende por debajo del llamado “punto de rocío”. Cuando esto sucede se habla de que la atmósfera se encuentra saturada al no poder mantener la humedad con esa temperatura y presión; de existir un exceso de vapor de agua por sobre dicho punto de rocío lo más probable es que se condense formando gotas o cristales de hielo. Claro que se puede dar el hecho de que la sobresaturación ocurra debido a que parte del vapor de agua permanece en la atmósfera, en vez de congelarse o condensarse.
Hasta ahora los investigadores asumían que en la fría atmósfera de Marte no podía producirse la sobresaturación de vapor, ya que cualquier exceso de este debía convertirse inmediatamente en hielo. Pero con los recientes datos obtenidos por el SPICAM se ha logrado determinar que la sobresaturación de vapor es un hecho frecuente en la atmósfera media de Marte -altitudes de hasta 50 km sobre la superficie- durante la temporada de afelio (período en el que Marte se encuentra en el punto más alejado del Sol).
Según Luca Maltagliati la distribución vertical del vapor de agua es un factor clave en el estudio del ciclo hidrológico de Marte y el viejo paradigma de que está principalmente controlado por la física de la saturación debe ahora revisarse. ”Nuestro hallazgo tiene importantes implicaciones para comprender el clima global del planeta y el transporte de agua de un hemisferio a otro”.