La Asunción, Paraguay en un hotel cuyos mejores clientes son caribeños revolucionarios forrados de petrodólares. Funcionario alto con prominente mostacho de charro mexicano en lugar de la tradicional barba de los revolucionarios cubanos, trajeado con Armani y un reloj Patek Philippe. Con el ceño fruncido y expresión de capataz de finca se dirige hacia los uniformados presentes en el salón. “Tengo instrucciones directas del ser supremo, no se puede aceptar la decisión del congreso oligarca colorado, aún cuando la constitución lo faculta para ello, de sustituir al camarada. Una cosa es que el compañero se haya dedicado más a repoblar el país que a internacionalizar la revolución y otra muy distinta es permitir que las fuerzas imperiales de occidente lo saquen del poder con la única finalidad de atacar nuestro proyecto revolucionario”.
Cuenta uno de los oficiales allí reunido que los argumentos usados iban desde bloquear económicamente al país hasta promover un levantamiento popular y armado que encausara nuevamente el proceso. El hermano Evo enviaría un componente Aymara, y si tenían suerte y el petróleo subía un poco, podrían comprar, perdón, convencer a Cristina de ir más allá de la mera denuncia.
De ser cierta la parodia anterior, tal como lo denunció el actual presidente paraguayo, es sumamente grave. Por principio creo que las sustituciones de gobierno deben hacerse mediante participación popular. Sin embargo, las constituciones establecen medidas excepcionales para sustituir funcionarios públicos. En Venezuela, CAP fue enjuiciado y sacado del poder en pleno ejercicio de la presidencia sin mediar consulta popular y eso no fue un golpe de estado. Igual ocurrió en Brasil con Fernando Collor de Melo, en Ecuador con Bucaram, entre otros.
La doble moral en política internacional de
este gobierno lo lleva a callar frente a los desmanes que ocurren en Siria, Libia y Bielorrusia y a atreverse a intervenir con todo cuando afectan a un gobierno “amigo”. El mismo Lugo no se atrevió a calificar de golpe de estado el procedimiento seguido en su contra y llamó a la comunidad internacional a evitar un bloqueo que llene de hambre, miseria y atraso al pueblo paraguayo para complacer la geopolítica caprichosa del ser supremo.
Quien autorizó al actual gobierno a usar nuestro petróleo como herramienta de propagación de su proyecto político, poniendo y quitando presidentes? Es imperativo para el desarrollo de nuestro país que nuestra riqueza se utilice, tal como propone @hcapriles, para multiplicar las posibilidades de progreso en nuestro país.
Una vez más queda en evidencia la hipocresía y doble discurso de este gobierno, en qué discurso el candidato del pasado no hace mención a la constante intromisión del Imperio en los asuntos de la región?
Es que definitivamente el gran objetivo del candidato del pasado es ser emperador de su "potencia imaginaria" y así poderse inmiscuir en los asuntos de política internacional como si se tratara de asuntos de su incumbencia. En qué nos beneficia a nosotros los venezolanos este manejo burdo de la política internacional?
Afortunadamente en 100 días @hcapriles y su equipo pondrán orden en este caos de improvisación y desaciertos en que se encuentra nuestra "antipolítica internacional"
Carlos Valero
@carlosvalero08