La adicción a la cafeína tiene un origen genético, así lo arroja un estudio realizado por los expertos del centro de investigaciones médico holandés Erasmus de la ciudad de Rotterdam, en Holanda.
La misma investigación señala que el gen culpable de la adicción a la cafeína es el mismo que provoca, por ejemplo, adicción a la cocaína, la heroína o la morfina, entre otras sustancias adictivas.
Sin embargo la evaluación no ha precisado si el gusto excesivo por este componente puede heredarse de padres a hijos, o a sucesivas generaciones.
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