El pasado domingo fue arrestada por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes
La actriz Amanda Bynes (28 años) vive uno de los momentos más oscuros de su vida. El pasado domingo fue arrestada por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes y el lunes fue puesta en libertad tras la oportuna denuncia y el pago de 15.000 dólares de fianza. Desde entonces, según informa TMZ, nadie sabe dónde está. Sus padres afirman que desconocen su paradero y aunque su padre, Rick, intuye que la joven podría estar en Nueva York, fuentes de la citada web apuntan a Hollywood. Otros apuntan a que la intérprete estaría consumiendo una gran cantidad de sustancias ilegales, a lo que se añade que habría dejado la medicación para tratar su esquizofrenia y bipolaridad. Enfermedades que la familia ha negado que padezca.
Los problemas de Bynes con las drogas son de sobra conocidos. En 2012 fue arrestada por conducir bajo la influencia del alcohol y chocar contra un coche de la policía. Un incidente del que se levantaron los cargos en febrero de este año a cambio de un acuerdo mediante el que la actriz se comprometía a estar supervisada, además de acudir a cursillos de formación sobre los nocivos efectos del alcohol. Asimismo, en diciembre de 2013 y tras realizarle una evaluación psiquiátrica, la actriz pasó a estar bajo la tutela de sus padres. Un régimen de control que justo había terminado a principios de este mes.
Fuente [Abc.es]