La familia Kardashian siempre se las ingenia para tener un lugar en los medios. Esta vez fue el turno de Kourtney, aunque seguramente no lo deseo.
Una de las hermanitas se encontró en la calle con su novio, Scott Disick, y no pudo frenar la pasión existente entre ambos.
En pleno beso a la luz del día y en la calle, los paparazzi capturaron el momento justo en que la mano de su prometido se posaba con fuerza en un lugar inapropiado.