Cuando se corta el servicio de Internet que estás pagando, lo que uno esperaría es que, primero, el proveedor no te cobre por el tiempo que no tuviste acceso, y segundo, que se te compense por ese tiempo en que no pudiste usar la web. A veces las empresas entregan una compensación por iniciativa propia, y otras veces hay que tomar medidas judiciales para lograr algo.
En Alemania, un hombre se quedó en 2008 sin acceso a Internet porque su conexión DSL dejó de funcionar. Presentó una demanda ante la Corte Federal de Justicia de Karlsruhe para conseguir una compensación, y hoy se emitió el fallo: Las personas tienen derecho a reclamar una compensación de parte de los proveedores de Internet si éstos interrumpen el servicio, ya que la red es una parte “esencial” de la vida.
En Alemania, sólo se puede compensar por la pérdida del uso de un bien o servicio que sea “esencial”, cosa que fue declarada entonces por la Corte. Esto significa que ahora los alemanes no deberán esperar que la compañía sea “buena onda” y ofrezca una compensación por iniciativa propia, ni que habrá que someterse a un extenso juicio para conseguir algo, sino que las empresas estarán obligadas a compensar cuando ocurra un corte.