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La joven palestina que fue encarcelada durante 10 años en el baño de su hogar por su padre, reveló en una entrevista lo que la motivaba a seguir con vida y cómo vivió durante todo este tiempo.
Baraa Melhem, de 20 años, comentó que sobrevivió al encierro sólo escuchando radio, con la esperanza de ver el sol otra vez y gracias al placer que le generaba el postre que recibía de vez en cuando: una pequeña manzana.
"Ahora sé lo que es ser feliz. Mi vida ha comenzado” dijo la joven en una entrevista al diario Dailymail.
Melhem fue rescatada por la policía en Cisjordania el sábado pasado después que de una tía dio aviso del encierro y precario estado en que se encontraba su sobrina.
En la entrevista la joven comentó que su padre la golpeaba duramente, quedando en dos oportunidades agónica. Además, agregó que día por medio recibía alimentos y durante las noches, tenía que hacer el aseo de su hogar, siendo encerrada al amanecer.
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En el relato la mujer cuenta que en su “celda” sólo tenía a su disposición una manta, una radio a pilas y una hoja de afeitar, con la cual sus padres les practicaban varios cortes, sin razón alguna.
"Yo no odio a mi padre. Pero no me gusta lo que me hizo. ¿Por qué lo hizo? No entiendo”… terminó el relato de Baraa.
En tanto el padre y la madrastra de la joven fueron arrestados y extraditados a Israel, donde serán sometidos a juicio por secuestro, posibles abusos sexuales, maltrato infantil e intentó de parricidio.