Decenas de miles de personas se manifestaron el sábado en casi 100 ciudades en toda Italia para instar al gobierno a autorizar las uniones civiles entre personas del mismo sexo y reconocer sus familias.
Mirco Pierro, de 39 años, llegó a Roma con su pareja y sus bebés gemelos diciendo que quería «defender los derechos de nuestros hijos, no sólo nuestros derechos». Pierro y su pareja se casaron en Los Angeles, pero su unión no es reconocida en Italia y sólo uno tiene derechos como padre.
El gobierno se ha comprometido a aprobar una ley de uniones civiles para parejas homosexuales, junto con medidas que permitan a ambos padres, no sólo a los biológicos, tener la custodia en un matrimonio gay.
Italia va a la zaga de muchos de sus vecinos europeos en conferir tales derechos debido a la fuerte oposición en esta nación mayoritariamente católica. AP.