El choque entre las políticas AppleCare y las leyes europeas sobre la garantía de productos lleva trayendo de cabeza a usuarios, comercios y abogados desde hace años, pero el debate sigue estando tan encendido como el primer día. El siguiente capítulo del culebrón nos traslada a Italia, donde la AGCM (el organismo regulador de la competencia y los derechos de los consumidores en dicho país) ha amenazado a la casa de la manzana con nuevas sanciones de hasta 300.000 euros y hasta un posible cierre temporal de sus instalaciones en la zona por un periodo de hasta 30 días si continúan sin ofrecer los dos años de asistencia gratuita que dictan la Unión Europea y el reglamento local tras la compra de dispositivos electrónicos.
Tras una primera advertencia a modo de 900.000 euros de multa por confundir al usuario con sus coberturas y viendo que Apple no ha modificado su conducta en estos meses, los tribunales italianos se han vuelto a poner serios otorgando al fabricante un plazo de un mes para enmendar la situación. Suponemos que Apple no tardará en responder, aunque ya perdió una apelación similar a finales del año pasado. Según las autoridades italianas, el problema radica en que la compañía no explica claramente dónde empiezan y terminan las coberturas de AppleCare, con el perjuicio que eso puede tener para el bolsillo del consumidor. En este sentido, la normativa europea contempla que el vendedor puede ofrecer una garantía adicional al usuario -ya sea sufragada con el importe total del producto o mediante una cuota extra-, pero en ningún caso puede esta sustituir a los dos años reglamentarios.