“Ismael García, Henry Falcón y el Gato Volador” por @Emilio_Guzman

Como dijera el gigante de la actuación Manuel Gómez Bolaños, mejor conocido como El Chavo del Ocho: “vuelve el perro arrepentido, con su rabo entre las piernas…”, frase que extraigo para describir en los últimos 13 años a una serie de personajes de la política venezolana, esos que en un momento determinado se rasgaban las vestiduras por el llamado chavismo del siglo XXI y eran capaces de defender cualquier acción del gobierno actual, sin importar la violación de derechos constitucionales que estuviesen cometiendo en perjuicio de cualquier venezolano.

Nunca es tarde para hacer los cambios de rumbo necesarios, solo los pendejos no cambian de opinión; lo que sí es una verdadera paradoja es que mientras estos gobernantes estén adorando y “jalando bolas” a su máximo líder son unos verdaderos patriotas, camaradas, y compañeros; una vez que se les llena el disco duro de tolerar tanta corrupción, caudillismo e injusticia y reclaman, pero con “voz bajita”, les caen las siete plagas de Egipto y en un abrir y cerrar de ojos, la revolución los convierte en corruptos, marihuaneros, gays, le aparecen antecedentes y videos porno, suena jodido pero es la realidad.

El gobierno sanciona a sus elegidos que brillan con luz propia, fíjense que Henry Falcón era y es evaluado por los larenses como un buen gobernante, pero basto que rechazara las pretensiones de expropiaciones masivas en el Valle del Turbio en Lara de un consentido de Chávez (Reyes Reyes) para que enfilaran las baterías en su contra; a Ismael García por enfrentarse al clan Maduro-Cilia lo más bonito que le imputan es de “ Judas”; y con el Gato Briceño se repite la historia, por defender los derechos del pueblo consagrados en la Constitución Vigente y tocar a otro protegido de Chávez lo expulsan de una forma descarada.

En el PSUV no hay lineamientos de partido, allí se dictan órdenes militares y punto, en cualquier momento saldrá un “patriota” anunciando la apertura de un antejuicio de mérito para el Gobernador de Monagas por cualquier cosa. No hay que caerse a cobas, se alzó el gato y la instrucción de quitarle la cabeza, no fue del partido, fue el mismo Chávez, se quitó el disfraz de foca y se metió en el espíritu de Monagas, pero lo peor de todo es que en Venezuela se sanciona la disidencia y no a la corrupción; recordemos que Manuit fue denunciado por Iris Varela por Narcotráfico y mientras tenía el abrigo de Chávez, jamás abrieron una investigación, pero basto que se revelara para que fuese imputado hasta por "madricidio".

Los verdugos del pesuve expulsan al Gato por que critica, pero jamás dijeron que eran falsas sus declaraciones, sino que no era la forma, como los civiles hacen vida política en un partido militarista?, el derecho a la disidencia, al libre pensamiento, el derecho a la defensa, eso no existe en el PSUV.

La lectura que este gobierno amenazante le está dando a la cosa no es sana, la enfermedad del Presidente se ha trasportado a sus dirigentes, hay que leer lo que está pasando en el país, estamos viviendo un desencuentro, hay que construir un país de iguales, sin exclusión, con una transformación real sobre la base de la Constitución, necesario revisar si la escasa producción en los campos venezolanos cuando la economía de puertos crece cada día más, por otro lado la inseguridad, el desempleo y la corrupción los únicos que no las ven son los moderadores de VTV, la visión del gobierno es errática y no existen un modelo ejemplar chavista en Venezuela que se pueda mostrar, por el contrario castigan la eficiencia; el Gato no destapó ninguna olla, ya la oposición lo había hecho, lo que si dejo claro es que la cacareada unidad revolucionaria no existe.

Por Emilio Guzmán Rojas / @Emilio_Guzman