En declaraciones a la cadena pública RTE, el director ejecutivo de la IDA, Barry O’Leary, reiteró que Irlanda no negocia impuestos especiales con “ninguna empresa”, incluida Apple, y que éstas pagan el impuesto de sociedades estándar.
El sistema fiscal irlandés establece que todas las empresas pagan un impuesto de sociedades del 12,5 % sobre los beneficios operativos que acumulan en este país y una tasa del 25 % sobre los beneficios no operativos.
“Lo importante para la credibilidad de Irlanda es la transparencia en la aplicación de ese 12,5 %”, declaró O’Leary en referencia a un impuesto que ha sido criticado por varios de sus socios comunitarios porque lo consideran demasiado bajo y ven signos de competencia desleal.
La imposición de la citada tasa ha sido puesta en duda por el subcomité del Senado estadounidense, que este lunes aseguró que el gigante tecnológico ha aprovechado resquicios en el código tributario de EEUU y utilizado empresas en el extranjero para evadir el pago de miles de millones de dólares en impuestos.
La investigación señala que Apple creó dos subsidiarias en Irlanda que no tenían empleados ni presencia física, y su único propósito era canalizar miles de millones de dólares de sus ganancias globales para evitar el pago de impuestos en EE.UU.
Según este informe, la multinacional de Cupertino (California), logró negociar con el Gobierno irlandés el pago de un impuesto de sociedades del 2 %, lo que ha sido negado rotundamente por las autoridades de Dublín.
O’Leary recordó hoy que Irlanda “compite por inversiones en el mercado global”, donde hay “muchos países que tienen buenas ofertas fiscales, incluidos estados en EE.UU y países como Luxemburgo, Bélgica, Holanda y, cada vez más, el Reino Unido”.
“Existe competencia global y sucede que la fiscalidad es una de áreas en las que Irlanda compite por inversión global”, señaló el directo de la IDA.
La lucha contra el fraude y la evasión fiscal es un uno de los principales asuntos que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE abordarán hoy durante una cumbre comunitaria que se celebra en Bruselas.
Agencia EFE