Tu más pulsante temor de la pubertad acaba de materializarse gracias a un equipo de científicos japoneses. Investigadores de la Universidad de Keio han construido un ligero y sencillo escáner capaz de identificar y cuantificar los sentimientos del portador a través de sus ondas cerebrales, y lo que es igual de notable: funciona en tiempo real.
Según sus creadores, el escáner analiza qué frecuencias concretas son las más intensas para, utilizando un algoritmo de su propia creación, visualizar los niveles de deseo, interés, concentración, estés o somnolencia sin necesidad de almacenar los datos para su posterior análisis. De esta forma, las agencias publicitarias (por poner un ejemplo) podrían saber rápidamente qué partes de un anuncio de TV despiertan el interés del espectador para "calibrarlo" y conseguir así la máxima respuesta. Visto lo visto, tal vez las tres Marías deberían pensar en algo así para sus conferencias del próximo E3.