“Me repica la rodilla y a mi pantorrilla a veces se le va la señal”… ¿Se imaginan escuchar algo como esto? Pues un grupo de investigadores de la Universidad de Vanderbit en Tennessee no sólo se lo imaginó sino que casi lo ha hecho realidad al desarrollar una pierna biónica a partir de piezas de teléfonos inteligentes.
La pierna se compone de sensores, motores, microprocesadores y tecnologías de baterías habitualmente integradas a teléfonos móviles y, aunque no tenemos noticia de que a la hora de un calambre la pierna pueda vibrar, sí se ha dejado claro que el potencial de la tecnología smartphone ha rendido frutos para este proyecto.
Y es que la pierna biónica puede predecir movimientos de los usuarios y responder de acuerdo a ellos gracias a la información almacenada en los microprocesadores. Además es capaz de “sentir” el suelo para evitar obstáculos y tiene autonomía de 72 horas o 14 millas por carga gracias a sus baterías.
¿Creen que una prótesis como ésta resulte más útil y confortable que una tradicional? A pesar de sus prestaciones, luce como una armazón un tanto pesada… ¿Les parece que esta tecnología pueda estandarizarse, en cuánto tiempo se lo imaginan?
[Fuente: Wayerless]