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El famoso sintonizador de TV con el que Intel piensa amargar la vida a las cableras de Estados Unidos no estuvo presente en el CES 2013, pero es real. Así lo ha confirmado Erik Huggers, vicepresidente corporativo y director general de Intel Media en la conferencia D:Drive Into Media 2013, donde ha declarado que Chipzilla piensa saltar a la piscina televisiva con su propia solución.
Los objetivos que Intel ha marcado para su plataforma son bastante elevados, algo que se plasma en las palabras de Huggers:
Hemos estado trabajando durante un año para establecer Intel Media; es una nueva división que incluye un montón de gente de fuera de la compañía. Hemos contratado gente de Apple, Netflix, Google, BBC, etc. Queremos desarrollar una plataforma de televisión a través de internet. Mi opinión es que pocos de esos rivales han descubierto cómo hacerlo, pocos lo han hecho realmente.
Por primera vez, vamos a ofrecer algunas novedades a los consumidores. Vamos a ofrecer un nuevo producto electrónico de consumo bajo una nueva marca. Está asociado a Intel, pero tendrás que esperar para saber qué es exactamente. Será un dispositivo con corazón Intel y un bello diseño industrial. Lo realmente interesante es que estamos trabajando con toda la industria. Es un servicio excepcional, que ofrecerá canales de cadenas de televisión, canales de televisión de pago, repeticiones, televisión a la carta y una amplia gama de aplicaciones.
En otras palabras, no sólo será una plataforma digital per se, sino también el hardware a juego para sintonizar, almacenar y reproducir dichos contenidos. Imaginamos que las aplicaciones también jugarán un importantísimo papel en la estrategia de Intel.
Huggers, por cierto, ha confesado durante su intervención que a pesar de las posibilidades y servicios ofrecidos a través de este dispositivo, Intel seguirá ofreciendo su sintonizador con algún tipo de pack de canales, dado que no cree «que la industria esté lista para [un servicio] genuinamente a la carta».
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Otro punto altamente interesante es que este intrigante dispositivo integrará una cámara, que al parecer será utilizada para crear contenidos publicitarios hechos a la medida del usuario; el potencial de esta tecnología es tan elevado como preocupante para la gente que desea salvaguardar su privacidad, dado que la idea sería poder emitir anuncios de un tipo u otro dependiendo de la hora a la que veas la tele, tu sexo, tu estado civil y tu nivel de ingresos. A cambio parece que Intel estaría dispuesta a ofrecer unas tarifas más ventajosas:
Mi familia tiene una cuenta doméstica para usar Netflix. Mis hijos pueden ver programación creada para ellos y yo veré programas creados para mí. Si hay una forma de diferenciar quién está viendo cada cosa, los anunciantes podrán crear spots dirigidos a los espectadores adecuados.
La idea de ceder ciertos datos a Intel (o simplemente al reproductor) a cambio de más canales de televisión por menos dinero puede sonar seductora para algunos, pero seguramente las voces discordantes serán altas y numerosas. A pesar de ello, Intel no espera que su plataforma televisiva sea económicamente asequible, más allá del valor proyectado. En parte, posiblemente porque Intel creará el hardware desde cero en lugar de modificar un diseño genérico como los utilizados por las cableras:
Si queremos ofrecer la experiencia que queremos ofrecer en el salón, hoy por hoy no hay una plataforma que valga. Necesitas controlarlo todo. Necesitas controlar las capas de aplicaciones, los sensores, el chip, todo. Y si hubiera plataformas que nos permitieran ofrecer todo lo que tenemos en mente, las usaríamos; pero no las hay. Creemos en un mundo en el que haya experiencias «buena, mejor y la mejor», y la nuestra estará en esa última categoría.
Intel no lo va a tener nada fácil. Más allá de los problemas de imagen que pueda generar su sistema de publicidad personalizada, la compañía tendrá que enfrentarse al hecho de que su plataforma no será económicamente competitiva, y además deberá luchar contra el oligopolio de la televisión por cable en Estados Unidos, que no sólo domina la oferta de contenidos, sino también las conexiones a internet y con ellas los límites de descarga mensuales de sus clientes. Estamos convencidos en cualquier caso de que Intel ya ha pensado en todo esto, así que nos quedamos a la espera de saber qué estrategia ha diseñado para hacerse un hueco en el mercado televisivo.
